Capítulo 14

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Un ángel. Un guardián enviado por "Él". Solamente se resistía a mí porque es un ángel. Por eso no vi pecado alguno en él cuando me metí en su cabeza. Pero, ¿Qué acaso no puede crearse una vida con memorias para hacerlo parecer un humano normal? Eso en definitiva no es mentir, ¿o sí?

¿Pero qué demonios le pasa a mi vida? ¿Por qué siempre tengo que estar aguantando estas cosas?

Cada vez que miro a mi alrededor pasa algo inesperado. De un lado está mi padre está tratando de imponerme castigos para que sea como él (cosa que creo él debería dejar de hacer) y del otro lado, estoy a punto de liarme con un chico buenísimo, pero resulta que es un ángel. Solamente me puede pasar a mí esto. ¿Qué es que yo siempre tengo que ser la persona a la que "Él" quiere molestar? Sé que le tengo el bastante miedo, de hecho, le tengo más miedo que a mi padre, pero eso no significa que me voy a dejar ser su objeto de burla solamente para que él y mi padre estén jugando un rato a "quien es el más poderoso".

Odio tanto a mi padre por hacerme esto, por excluirme, por pensar que soy una incompetente, de verdad, lo odio...

-No deberías pensar así de tu padre -dijo una voz, que yo ya reconocía hasta dormida. Al parecer, hablo en voz alta sin saber que lo hago. También creo que debería prestar más atención, no me di cuenta a qué hora fue que llegó.

-Eso no te incumbe a ti, Nicolás.

-Mi nombre es Nick, no Nicolás.

-Eso a mí, no me importa -dije molesta.

-Y a tu padre no le interesa todo lo que piensas, pero eso no quiere decir que no te quiera.

Reí ante tal ocurrencia del "ángel".

-Tú no conoces realmente a mi padre. Él ni siquiera se preocupa por mí.

-Eso no fue lo que vi.

Y de nuevo, me reí en su cara.

-¿De verdad creíste que él era mi padre? -dije casi con un tono de burla.

-¿Qué es que acaso no era él? -preguntó confundido.

-No, no era él. Él solamente es uno de los miles de empleados de él, pero es a quien considero mi padre.

Nick no parecía sorprendido, al menos no en su cara. Pobre ángel, no puede leerme. Creo que no debería de ser tan mala con él, al fin y al cabo, él fue quien se preocupó por mí en un mundo que está invadido por la codicia y lujuria. Y una de las razones por las que debo, al menos, comportarme un poco.

-¿Quién eres? -dijo en un susurro, que obviamente, escuché pero me hice la que no.

Después de nuestra "animada" Nick se fue a atender a otros pacientes. Si como no. No le creo el cuento ese de que él lo hace solamente por ayudar a las personas, creo que es más un mandado de su "señor" para que hable de él, así como Lucifer habla a través de los pecados. Todos siempre hacen cualquier cosa por algún beneficio propio, eso no excluye a los ángeles.

-En realidad, no todos hacen cosas con algún beneficio propio.

Volteé a ver en dirección a donde se encontraba aquella voz y me encontré con Xemerius.

-¿Es qué nadie sabe tocar la puerta o es muy difícil como para hacerlo?

Mi amigo rió ante mi comentario y se acercó a darme un abrazo. Cosa que tuve que aceptar de buen modo, ya que él es quien prácticamente me crio.

-No es que no supiera como tocar la puerta, es que estabas tan sumida en tus pensamientos que no la escuchaste, niña tonta.

Puse mi mano en mi pecho y me hice la indignada.

La hija de LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora