Mantenerse a flote. ✅

780 63 9
                                    

Capítulo diecisiete: Mantenerse a flote.


El mundo está roto.

Todo en el esta roto.

Las personas sobre todo.

Todos saben que no debes aferrarte a nada en él porque tarde o temprano terminará haciéndote trizas. Absolutamente todo lo que el mundo te entrega es dañino, porque jamás te da algo para hacerte bien. Jamás te da algo que te de una completa felicidad. Eso es basura, la gente completamente feliz no existe y si alguien dice que lo es un miente.

El mundo está diseñado para tomar cada pequeña parte de ti y hacerlas trizas, destruirlas y romperte para que tu te reconstruyas desde los cimientos. Hay personas que dicen que lo hace para que crezcas de un modo mental, para que aprendas de tus errores, pero yo creo que esas son patrañas.

El mundo te rompe y te rompe porque quiere divertirse a tu costa.

Dios, el universo, Buda, en lo que sea creas, sólo está aquí para burlarse en tu cara y hacer tan miserable tu vida que le ruegues a la muerte que venga por ti.

Algunas personas quieren creer que lo hacen por su propio bien y tratan de aprender de sus errores, pero siempre les cuesta la vida, porque como ya dije, el mundo esta roto.

Y apesta.

Así que es mejor aceptar la cosas y evitar mantenerse a flote, porque únicamente estar perdiendo tu tiempo.

Miro con asco la bandeja de comida que hay frente a mi y luego a la enfermera que se encuentra sentada justo frente a mi cama para asegurarse que coma todo lo que me trajo. Hice la bandeja aún lado y negué con la cabeza. No iba a comerme eso, jamás. Me daba nauseas con sólo olerlo.


______ No quiero. - Mi voz era un tono firme.

______ No te pregunte. - Farfulló Clarissa, con su típico tonó serio. - Anda, Sofia, no hagas esto mas difícil y come. - Me pidió, observandome a través de sus lentes que caían ligeramente sobre su repingada nariz.

_____ No. -Me negué, como ya era costumbre.

_____ ¿Es que acaso no quieres curarte y salir de aquí? - Musitó, molesta. Me encogí de hombros, restándole importancia. Siempre teníamos esta conversación. - No saldrás de aquí si no comienzas a comerte todas tus comidas. - Me advirtió.

______ Con lo que me importa - Bufe, rodando los ojos. - Allí fuera no tengo a nadie y me da lo mismo estar aquí o allí. No me interesa. - Admiti, sin mirarla.


_____ Tienes a tu madre, a tus Amigos, a...

______ ¿A mi madre? ¿se refieres a esa mujer que biene a verme una vez por semana? ¡Y que cuando lo hace sólo me habla de sus putos problemas y no me pregunta cómo estoy! - Gruñí. Tenía que estar tomándome el pelo. - ¿Q mi amigos? ¡JA! - Mi voz era puro sarcamo. Odiaba tanto esto.- ¿Se refieres a esos chicos que me golpearon una y mil veces sólo porque mi jodido gusto de música no era el mismo que el de ellos? - Soné más incrédula de lo que pretendía, pero no me importo. - ¡Si eso me espera allí fuera prefiero pudrirme aquí dentro! - Espeté con enfado, al borde de las lágrimas.

No podía creer que siga usando esos argumentos a pesar de que ya le había dicho miles de veces que las personas allí fuera sólo me hacían daño.

Ella suspiró y se levantó de su asiento, segurarmente cansada de mi maldita autocompasion, pero que diablos me importaba a mi. Yo era la única persona en el jodido mundo que al menos se tenía algo de compasión.

_____ Sólo come, por favor. - Me pidió antes de caminar hacía la puerta. Antes de irse giró la cabeza para verme. - Hoy vienen a hacer una obra de caridad para los niños con cáncer, van a cantar, deberias ir. Tal vez te distraigas un poco. - Sé que únicamente está tratando de sacarme de mi habitación ya que desde que llegue aquí no he salido afuera por voluntad propia. Bufé y rode los ojos, no iba a ir a ningún lado. - Y cómete todo. - Ordenó antes de marcharse.

Molesta, arrojé la bandeja con furia contra el suelo, haciendo que toda la comida se desparramara.

¡Esto es una puta mierda!

Yo no pedí ser esto, no pedí está vida, simplemente me toco vivirla y odio eso. Odió tener todo tipo de problemas, odió no tener a mi nana conmigo, odió alejar siempre a las personas, qsí como lo hice con Karla. Odió estar tan jodida, odió todo esto. Es una mierda.

Nadie en este jodido mundo puede ser feliz.

Mediante mi estadía en este lugar, estuve pensando - osea que pensé mucho-. Antes solía creer que tal vez abrazar a Abraham sea mi salvación, pero la verdad es que es una ridiculez.

¿Cómo abrazar a una persona puede ser la salvación para alguien?. Que ridículo.

Para ser sincera, siempre tenía esa estúpida ilusión de que cuando conozca a Abraham mi vida mejoraría, todo seria mucho más sencillo y las personas ya no me verían raro por querer abrazar a una persona que ni siquiera me conoce, pero eso es estúpido.
Uno no puede depender de una persona para ser feliz, no puede agotar todas sus energías para intentar abrazar por unos segundos a una persona que sólo te ve como una más del millón. No puedes dar todo de ti y sólo por un abrazo, porque tarde o temprano eso termina acabando contigo, agotando todas y cada una de tus energías hasta que lo único que queda de ti son cenizas las cuales tienes que mantener a flote con lo poco que te queda de fuerza para no caer del todo. Es por sa razón que yo decidí dejar de luchar por abrazar a mi Ídolo.

No voy a salir de aquí ni aunque lo intente, este es mi destino, morirme aquí dentro de meses o algunos años, y esperaré aquí, en esta camilla, a que eso suceda.

Ya ni siquiera me importa.

______ Disculpa, ¿La sala de niños con cáncer? - Preguntó alguien entrando a mi habitación.











《《《》》》

Gracias por leer♡

Tras La Pantalla ||Abraham Mateo|| COMPLETA.Where stories live. Discover now