-Bien...-pronunció Palpatine acabo de unos segundos- yo mismo les mostraré la verdad...

El canciller tomo el artefacto y tras oprimir ciertas partes pudo proyectarse en ese momento un holograma donde la cual se reflejaba a Dallani arrodillada ante el Conde Dooku, dicha imagen provocó una gran alteración ante los presentes, muchos rostros sorprendidos se mostraban en ese momento, murmullos entre todos señalándola como traidora a la gran república mientras que el maestro Mace Windu depositaba una fría mirada sobre ella.

Dallani podía sentirse que en ese momento moría o tal vez eso quería, las lágrimas resbalaban en sus ardientes mejillas unas tras otras mientras podía sentir como las piernas le temblaban hasta un punto donde pudieran quebrarse como lo estaba ella en ese instante, sintiendo como una apuñalada atravesaba su alma, deseaba la muerte más que nunca.

Sin embargo Obi-Wan permanecía inerme ante eso, no podía verse en su rostro otra alteración más que una mirada ausente depositada sobre aquel holograma, Dallani no tenía el valor suficiente de mirarlo a los ojos pues sabía que lo había perdido para siempre, pues al voltear a verlo vio como Kenobi decidió abandonar la bochornosa escena, dejándola sola mientras que todos se la comían vivos.

-¿Más pruebas necesita? ¡Encancérenla ahora!- interpuso autoritario Palpatine.

-El consejo jedi, de ello se encargará...- respondió Yoda con cautela.

-¡No esperen! – Interrumpió Dallani- Lo que les dice este hombre ¡Es solo para su conveniencia!

-Lamento decirle dama Baraan que lo que usted diga, a partir de ahora tiene cierta irrelevancia.- habló Windu desde el otro lado del pasillo.

-Tal vez, pero este hombre ¡No es lo que ustedes creen! – alegó alterada.

-Por favor ¿Qué se puede esperar de ella cuando solo llegó a nosotros con mentiras? ¡Llévensela ahora mismo!- contraataco Palpatine irritado.

Los solados clones rodearon a Dallani para llevársela a rastras del recinto mientras que ella entre forcejeos intentaba persuadirlos sobre que él era el verdadero Lord Sith, sin embargo nadie quería escucharla pues la tachaban ahora de lo peor, de traidora, incluso hasta que se tratase de una sith, cuando en realidad lo único que quería era ayudarlos.

[...]

Al trasladarla a unas a de las celdas, Dallani quien yacía sobre una camilla metálica, se encontraba recostada sobre ella mientras sostenía sus piernas en forma de protección hacia ella misma, las lagrimas se volvían intermitentes y es que no podía explicarse cómo es que todo estaba sucediendo en su contra, primero lo de su madre, luego lo de Anakin y ahora esto, estaba más que segura que todo lo tenía perdido.

No obstante al poco rato escuchó como la compuerta de su celda se abría dejando escuchar unos fuertes pasos, al escuchar eso se limpió rápidamente las lagrimas para girarse y ver de quien se tratará, para su sorpresa era la persona quien menos quería ver; Anakin.

Y ahí estaba el frente a ella, con la mirada perdida y un semblante confundido, se veía que había derramado varias lágrimas por ella debido a las pequeñas bolsas que se formaban bajo sus ojos, mientras que la respiración de Skywalker se hacía cada vez más acelerada estando ahí con ella.

Dallani quería ir y tirarse en los brazos de su esposo, pero estaba perfectamente consciente que era la acción que menos recibiría de él, su presión aumentaba en ella logrando tensionar la situación, mientras que su corazón latía más rápido que nunca, dejando derramar una lagrima y no tardo en seguirle otra y así hasta terminar en un llanto lleno de dolor y angustia.

-Anakin...- articulo incrédula.

-Quiero escuchar de tus palabras que nada de esto es cierto.- habló con un hilo de voz.

For You (Anakin Skywalker)Where stories live. Discover now