Un Amor Imposible. Zuko & Katara

Capítulo 49. Despedida (1ª parte).

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.

Lo siento, sólo te fastidio porque desde que perdí a mi hijo... pienso en ti como en un hijo.

Iroh. Libro: agua, capítulo 19. "El Asedio del norte", primera parte.

– ¿Y bien? – preguntó el príncipe al grupo de médicos que seguían discutiendo en voz baja.

El Doctor Wang, el más anciano y respetado del grupo se acercó a la cama del príncipe que, en ropa interior, se encontraba sentado en el borde de la cama, acariciando sus rodillas con sus manos, en un claro movimiento de nerviosismo. Le bastó ver la cara del médico familiar para comprender que no había buenas noticias.

– ¿Qué sucede? – preguntó de nuevo.

– Príncipe Zuko, me temo que... la situación es más grave de lo que parece.

– Explíquese.

– Se trata de... su corazón. Al parecer, el relámpago de la princesa Azula ha dañado seriamente su corazón y ...

– ¿Y?

– No le queda mucho tiempo de vida.

Un estremecimiento recorrió el cuerpo de Zuko, pero conservó la calma. Entonces recordó las palabras de su tío cuando le estaba enseñando a desviar el relámpago...

Lo que debes hacer es crear un camino con la punta de tus dedos, a punta arriba, hacia el hombro y luego hacia tu estómago. El estómago es la fuente de energía en el cuerpo, se le llama el mar chi... desde el estómago lo diriges a arriba de nuevo y sacas el otro brazo. El paso al estómago es decisivo. No debes permitir que el relámpago pase por tu corazón o el daño podría ser mortal.

También recordó las palabras que le dijo al avatar, cuando éste le preguntó si había desviado un relámpago antes y cómo se sentía...

... Es muy estimulante, pero aterrador. Te sientes poderoso, con toda esa energía contenida en tu cuerpo, pero sabes que si haces algo mal... es el fin.

Zuko exhaló un suspiró profundo.

– Comprendo... – respondió con voz grave – ¿Cuánto tiempo me queda de vida?

– Es difícil decirlo. Tal vez... con tratamiento... y con los cuidados apropiados... y si descansa...

– ¿CUÁNTO?

– Un año... tal vez un poco más...

Zuko estaba congelado.

– ¡Un año! – murmuró y entonces recordó la predicción de la adivina...

Tu destino, joven príncipe está marcado con dolor y sufrimiento. Tendrás una vida muy corta y un reinado aún más corto... pero puedo decirte con certeza que no volverás a ver otra primavera.

– ¡Lo siento, alteza! – agregó el anciano mirando al suelo.

– Necesito que nadie se entere... Las consecuencias podrían ser... desastrosas.

– Comprendo.

– Díganle a todos que fue... el cansancio...o lo que quieran.

– Será como ordene, alteza. ¿Necesita algo más?

– Traigan a mi tío. Quiero hablar con él.

oo00O00oo

En una lujosa habitación del palacio, Sokka encontró a su hermana escribiendo un pergamino.