Capítulo 36. Duelo de Espadas (2da Parte) La Historia de Ursa

1.4K 103 17
                                    

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.


Por Crystal Violeta.

"Zuko, sólo quiero decir que en nuestra familia, no siempre todo es lo que parece"

(Iroh. Libro: tierra, episodio 1: El estado avatar).

"Mi padre dice que Azula nació con suerte y que yo tuve suerte de nacer"

(Zuko. Libro: agua, episodio 19: El ataque al polo norte).


Lain y Ursa esgrimían sus espadas. Los aceros chocaban haciendo saltar chispas a su alrededor. Los ataques de Lain estaban llenos de ira.

– ¿Por qué me odias tanto? – dijo Ursa – tú eras mi mejor amiga.

– ¡Cómo te atreves a llamarme "amiga" después de que arruinaste mi vida!

– ¿Arruinarte? – Ursa bajó el arma – cuando lord Kinyon me adoptó como hija, yo le pedí que te dejara venir conmigo y viviste en casa como una hermana.

– Yo vivía contigo, pero no como una hermana, tú fuiste la hija de lord Kinyon y yo sólo tu dama de compañía – Lain también bajó su arma y mirando con furia a su rival, agregó – En esa casa yo siempre fui una recogida.

– Creí que vivías feliz en la mansión.

– Sí, era feliz. A pesar de que tú disfrutabas de todos los privilegios, la admiración y las riquezas, pero todo cambió el día en que conocí a Ozaí. Por primera vez, tú tenías algo que yo anhelaba más que mi propia vida.

Las dos mujeres se miraron en silencio y por un segundo revivieron un pasado doloroso para ambas.

oo00O00oo

Hace veinte años, Iroh visitó la casa de Lord Kinyon y de su hija adoptiva para formalizar el compromiso que se había realizado, entre Ursa y su hermano Ozaí. Al terminar el protocolo acostumbrado, el prominente jerarca llamó a su hija y conversaron.

Querida Ursa, desde que tenías diez años quedaste prometida al príncipe Ozaí pero ahora que ha llegado el momento de tu partida me siento triste por ti. En este tiempo he aprendido a quererte como un verdadera hija y por eso me duele el sacrificio que debes hacer al casarte con un hombre que no amas, pero recuerda que es en beneficio de la humanidad. El avatar es el único que puede acabar con la guerra, pero ya que no ha sido visto en cien años, es probable que no vuelva a aparecer. Ahora, tú eres la única descendiente del último avatar y nuestra esperanza es que uno de tus hijos llegue al poder. Solamente el avatar o uno de sus descendientes logrará restablecer el balance del mundo.

Usted ha sido muy bueno conmigo y no tengo como agradecerle todo lo que ha hecho por mí – dijo Ursa – Le prometo cumplir con mi deber y hacer todo lo posible para que se sienta orgullo de mí.

Lord Kinyon abrazó a Ursa y la besó en la frente.

Voy a extrañarte mucho, hija mía.

Yo también, padre. Sólo quisiera pedir una cosa, que Lain me acompañé en el viaje al palacio. Así no me sentiré tan sola.

Por supuesto, hija mía – A partir de ese día, Lain se convirtió en su dama de compañía.

Al día siguiente, Ursa, Lain y el príncipe Iroh partieron a la capital de la Nación del Fuego. Ahí fueron presentados ante el Señor del Fuego Azulón, quién se impresionó favorablemente con Ursa y dio su consentimiento para la boda entre ella y su hijo menor.

Un Amor Imposible. Zuko & KataraWhere stories live. Discover now