Capítulo 48. Sacrificio

1.5K 104 79
                                    

Disclaimer: Los personajes de Avatar el último maestro aire no me pertenecen a mí, sino a Nickelodeon y sus creadores.

Por Crystal Violeta.

Tiene esa ridícula idea de querer salvar al mundo solo. Cree que es su responsabilidad... Sé que el mundo lo necesita pero nosotros también lo necesitamos. ¡Cómo pudo abandonarnos!... Papá, nos sentíamos tan perdidos sin ti. Sé muy bien porque te fuiste y comprendo que era necesario pero porque sigo sintiéndome de esta forma, tan triste y furiosa y muy herida.

Katara. Libro: fuego, capítulo 1 "el despertar".

El jardín de la Nación del fuego estaba adornado con flores, arbustos, árboles y fuentes. En una banca, cerca del lago de los patos-tortuga, Hakoda le explicó a su hija lo sucedido en la reunión del consejo. Katara lo escuchó con atención, sin perder ninguna palabra. Después, los dos permanecieron en silencio, contemplando el atardecer.

– No juzgues mal al príncipe Zuko – dijo Hakoda –. Estoy enterado de todo lo que ha hecho por ti... ¡Incluso recibió un relámpago para salvarte! eso habla del gran amor que siente por ti... pero en estos momentos, tiene una obligación que debe cumplir... ¡Hija mía, sabes que tú eres lo que más quiero en este mundo y daría mi vida entera con tal de verte feliz!, pero si tú y el príncipe Zuko se casan, él perderá el reino y Azula comenzará la guerra de nuevo. Tú mejor que nadie ha vivido en carne propia las consecuencias de la guerra y sabes que sólo produce sufrimiento, destrucción y muerte... millones de personas sufrirán si Azula llega al poder y tú eres la única que puede impedirlo.

Katara no contestaba.

– Nunca antes te he pedido nada, pero hoy te pido el sacrificio más grande que se le puede pedir a una mujer... renunciar a un amor, por el bien del mundo.

Katara se levantó y caminó hacia el estanque en donde un grupo de patos tortuga nadaban, haciendo diminutas olas en el agua que se esparcían como ondas por el estanque. La tranquilidad del agua la relajaba.

– ¿Por qué yo? – dijo con voz entrecortada – ¿Por qué yo siempre tengo que terminar perdiendo a la gente que quiero?, primero a mamá, después a ti, cuando nos dejaste para ir a la guerra y ahora...

Hakoda abrazó a su hija.

– Estoy cansada de renunciar a todo lo que quiero, por hacer lo correcto.

– Lo sé, querida. Hacer lo correcto nunca es fácil, pero es lo mejor. Tu madre lo sabía, por eso no dudó en ofrecer su vida para que tú vivieras. Ella conocía bien el significado del sacrificio y si estuviera aquí, te pedirá lo mismo. ¡Por favor Katara! Respeta el sacrificio de tu madre y haz que se sienta tan orgullosa como yo siempre lo he estado de ti.

– Es que tu no entiendes lo que sucede... no tienes idea – ella limpió las lágrimas con su mano – No sé si pueda hacerlo. No sé si pueda hablar con él ahora – sollozó – ¡tengo tanto en qué pensar!

– Tomate el tiempo que necesites – le dijo con voz confortable – en estos momentos Iroh está hablando con su sobrino y será una larga charla. Lo mejor será que ustedes hablen mañana. Así tendrás tiempo de pensar con calma en la situación y hacer lo correcto.

– ¿Y si no puedo?

– Sé que podrás. Eres como tu madre, fuerte, valiente y a la vez dulce y prudente – Hakoda sujetó los hombros de su hija – Escucha Katara, a veces las mujeres tienen más fortaleza que los hombres, yo las admiro porque en sus frágiles hombros sobrellevan con valor el peso de una familia y la mantienen unida a pesar de los problemas. Ustedes son el corazón, la fortaleza y la sabiduría de un hogar.

Un Amor Imposible. Zuko & KataraWhere stories live. Discover now