Un Amor Imposible. Zuko & Katara

Capítulo 45. El cometa de Sozin 3ra parte (Los refuerzos)

Por Crystal Violeta.

El cometa de Sozin casi está sobre nosotros y ese día quedaremos dotados con la fuerza de 100 soles. Ningún maestro control podrá vencernos... y yo seré ¡EL SUPREMO GOBERNANTE DE TODO!

(Ozaí. Libro: fuego. Capítulo: 18. El cometa de sozin).

La electricidad recorría el cuerpo de Zuko provocando que cada músculo de su cuerpo se tensionara con violentas convulsiones, hasta que finalmente dejó de moverse.

Por orden de Azula, los Dai Lee liberaron a Katara. En cuanto las rocas que aprisionaban sus tobillos, se desvanecieron, la maestra agua corrió al lado del príncipe. Aún llevaba las manos atadas a su espalda, así que no podía curarlo y simplemente se arrodilló a su lado, con lágrimas en los ojos.

– ¡Zuko!, ¡Zuko, por favor contéstame!

– ¡Ughhh! – él abrió levemente los ojos y con una expresión de dolor en su rostro, murmuró – Cc... ¡Cco-rre!

– Tanto te preocupa esta campesina que estabas dispuesto a morir por ella – Con los brazos cruzados, Azula se divertía con la escena – Sabes, podría matarte ahora mismo, pero papá dijo que quería tener ese honor... Qué te puedo decir hermanito, esta vez, papá "realmente va a matarte", como debió hacerlo hace años. Bien, supongo que le daré gusto – después observó a Katara y con una sonrisa añadió – aunque no menciono nada acerca de tu "amiguita". Vas a tener el privilegio de verla morir a ella y a todos los que te importan.

Azula chasqueo sus dedos, y de inmediato acudieron los Dai Lee para sujetar a Katara, quien se esforzaba por liberarse.

– Seguramente conociste a una anciana maestra agua llamada Hamma – Azula examinó a Katara – Veo que sí. En fin, mi padre y yo descubrimos algo interesante. Resulta que los maestros agua no pueden usar sus poderes cuando tienen las manos atadas. Así que será muy simple acabar contigo.

El terror se reflejaba en los ojos de Zuko, quien sin poder moverse observaba a Katara con angustia. Azula disfrutaba ver sufrir a su hermano y al ver el grado con el que desesperadamente intentaba levantarse para ayudarla, sonrió.

– Para hacer esto más divertido, vamos a jugar al gato y al ratón. ¡oh!, pero en este lugar no hay muchos lugares para esconderse – se burló – Aunque eso tiene solución. ¡Agentes Dai Lee, construyan un laberinto!

Los subordinados de Azula empezaron a levantar paredes de roca siguiendo las instrucciones de la princesa, mientras el príncipe Zuko, permanecía en el suelo haciendo desesperados esfuerzos por levantarse.

oo00O00oo

En el anillo externo de Ba Sing Se...

Ni siquiera el príncipe Zuko fue capaz de sostener una batalla cuerpo a cuerpo con el Hombre Combustión. En cambio, aquí estaba Iroh, enfrentando al gigante sólo con la fuerza de sus brazos.

Los dos contrincantes, sujetaban las manos del contrario y se empujaban mutuamente sin que ninguno se moviera un milímetro, aunque todos sus músculos temblaban por la tensión. A pesar de que la fuerza de ambos contendientes era equivalente, la juventud del Hombre Combustión se imponía sobre su adversario. Iroh apretó los dientes ante el esfuerzo, cuando sus pies fueron arrastrados unos centímetros. El asesino a sueldo sonrió, y preparó su tercer ojo para lanzar un rayo explosivo. El Dragón del Oeste se anticipó a sus intenciones y aplicó una llave de lucha, en el cuello del asesino, colocándose en su espalda. El gigante disparaba explosiones por doquier, pero sin importar que tanto se moviera, o lo intentara, no podía ver al general, que se mantenía fuera de su alcance.