—Que mala suerte, me temo que se dio cuenta

—Bien Caleb, ahora son los encargados de traerme a la guardiana y al humano, Josten a quedado fuera y pagara su traición—  Josten esta perdido.

—Gracias señor— mencione, la presión sobre mi cabeza desapareció, dejándome moverme con tranquilidad y libertad.

—Escuchen bien su misión, deberán traer a la guardiana y al humano vivos, a Josten, bueno sirve tanto vivo como muerto, dejaré que ustedes decidan su destino, si fallan tendrán el mismo destino que la basura de Josten—desapareció de la habitación, el frió dejo de sentirse, mire a Erick que tenia la cabeza gacha y se sujetaba el cuello.

—No era demonio— comento mi hermano.

—¿Un ángel?— cuestiono Erick y lo mire extrañado, no era un demonio pero estoy seguro de que tampoco era un ángel, su energía era demasiado malvada como para ser de un ser tan "luminoso".

—Claro que no, los ángeles no transpiran ese miedo.

—Cierto—  ahora tenemos una nueva misión en manos, sera divertido cazar a la chica, el humano es pan comido y Josten, bueno, sera difícil de atrapar, pero ya me las arreglare.

Los tres serán nuestros.

ANGELA.

Josten no me dijo nada acerca de su plan para sacar a Silver del Limbo y traerlo de vuelta, creo que prefiere esperar a que Drake llegue, se ha tardado mas de lo que esperaba y eso me preocupa,¿le habrá pasado algo a él también?. 

Miro con insistencia la puerta del departamento, Josten se encuentra sentado en el suelo con las piernas cruzadas, casi podría decir que es inofensivo, pero ambos sabemos que ese sería un error fatal.

Mark esta dormido en su habitación, los golpes lo dejaron muy agotado, toda la situación lo tiene mal, puedo sentirlo, Lucinda esta en la cocina tomando café, se ve tan triste que me gustaría ayudarla pero no me siento bien como para ser de un apoyo firme en este momento. 

Yo me encuentro sentada en el sofá a un lado de Silver, le tomo la mano fría y inmóvil que tiene ahora, todo su calor se fue, solo puedo pensar que necesito tenerlo de vuelta, lo necesito.

—Vaya, parece que el ángel tiene asuntos mas importantes— dice Josten con una voz despreocupada.

—Llegara pronto, lo sé—  el silencio nos rodea hasta que Josten se pone de pie y camina hacia mi.

—Ya viene, iré por el humano— menciona con seriedad en sus ojos pero con una sonrisa maliciosa en los labios, se aleja poco a poco de mi cuerpo y es entonces cuando me doy cuenta de que él había estado emanando un calor exquisito en la sala que nos mantenía calientes.

El demonio desapareció en el pasillo y casi al instante, unos golpes en la puerta me hicieron voltear con una esperanza que abrumo mis sentidos y me lleno el pecho de felicidad.

Drake estaba de vuelta.

Me levante rápidamente precipitándome contra la puerta de madera, gire torpemente la perilla y ahí en el umbral estaba él su cabello negro caía sobre su frente, cubierta de una pequeña capa de sudor, haciendo que su piel blanquecina tomara un delicado brillo, sus ojos  viajaban en mi cuerpo asegurándose de que estuviera bien, sus pestañas mojadas se pegaban formando puntas estrelladas que hacían a sus ojos aun mas hermosos. Sin pensarlo baje la mirada a sus labios, su boca entreabierta me decía que estaba agotado, respiraba de manera irregular, un delicado rubor subió a sus mejillas tiñiendolas de un rosado encantador, sus mejillas encendidas debido al frió no se comparaban con su postura asombrada y preocupada al verme, sus brazos extendidos y apoyados en las paredes a su lado, los pies separados como si pudiera perder el equilibrio y su pecho, tan firme y musculoso que subía y bajaba al compás de su respiración.

Guardianes Nocturnos | En edición |Where stories live. Discover now