33. La decisión.

4.4K 282 9
                                    


Lejos estamos mejor-Motel

Cuando desperté, Damián estaba dormido, con los brazos aferrados a mí. Lo observé por largos minutos... estaba asombrada, no podía creer lo que había sucedido, que me haya dejado llevar de esa manera. Sin embargo, a pesar de que sabía que no era correcto y la culpa comenzaba a hacer mella en mí, no me arrepentía. Con mucho cuidado, me liberé y recogí mis cosas desperdigadas por la habitación, saliendo con rapidez de ahí, como la cobarde que era.

"—Tadeo, necesito que vengas por mí, te mando la ubicación en un mensaje—hablé en cuanto mi hermano contesto.

—¿Estás bien? ¿Qué pasó? —Cuestionó preocupado.

—No tengo tiempo para explicarte, solo...por favor ven...

—Ok, ok... voy en camino—dice con rapidez."

Pasé un momento a la habitación de Mel, que seguía dormida, deposite un beso en su frente con nostalgia, me era difícil separarme de ella.

Baje tratando de hacer el menor ruido posible y cuando por fin estuve en la calle, el aire fresco de la noche, me dio un golpe de realidad. ¿Qué había hecho? No estaba bien, no mientras no haya tomado una decisión, sin embargo, no me arrepentía y eso era lo peor, lo que me causaba más conflicto. Le había fallado a Martín, a Damián, a mí misma... no tenía idea de cómo los vería a la cara ahora.

Además, estaba segura que Damián no estaría muy feliz cuando despierte y no me encuentre a su lado, seguramente él pensó que con esto todo se arreglaría entre nosotros y todo volvería a ser como antes... pero no podía, no podía dejar a Martín de lado.

Me encontré con mi hermano a un par de cuadras, no tardo demasiado en llegar y Teffie venía con él, lo que quiere decir que estaban en casa de mis padres aún.

—Preguntaría que sucedió, pero por tu expresión creo que no es un buen momento—murmuró cuando me subí al auto rentado, con el que nos movíamos esos días en la ciudad.

—¿Quieres ir a casa o al hotel? —Preguntó mi hermana con preocupación.

—Al hotel, por favor—pedí, lo último que quería estar rodeada de gente.

Ninguno pregunto nada, Tadeo condujo en silencio pero ambos me miraban con preocupación cada cierto tiempo. No quería hablar de esto con nadie, no quería aceptar en voz alta mi cobardía, mi falta de sensatez... necesitaba tiempo para meditar, aclarar mis ideas y tomar una decisión, no podía seguir así, no podía seguir causándole dolor a las personas a mí alrededor, esto se tenía que acabar de una vez.

—No sé qué haya sucedido entre Damián y tú, pero siempre he sabido que ustedes son el uno para el otro y si hay alguien quien daría la vida por ti, es él—. Dice Estefanía cuando estaba por bajarme, haciendo que mi corazón sangrada por estarlo lastimando de esta manera.

—Iré por los demás, descansa e intenta relajarte—agrega Tadeo, asiento y me pierdo tras las puertas del hotel.

***

No pude dormir en toda la noche. Tanto mis padres, como los chicos me dieron mi espacio y no presionaron para que hablara. Estuve dándole vueltas al asunto una y otra vez, e intentaba no recodar lo sucedido con Damián pero llegaba a mi mente y me hacía sentir tantas cosas... mi corazón latía con demasiada fuerza recordando sus caricias, sus besos, la ternura con la que me trataba, fue tan mágico el momento que aunque quiera negármelo a mí misma, lo repetiría una y mil veces.

Comenzando De Nuevo ©Where stories live. Discover now