11. Pequeño olvido que puede cambiarlo todo.

5K 291 3
                                    

Valeria

Increíble, mágica, perfecta… así es como describiría la noche anterior. Aun no me la creo, me entregue a Damián y fue tan maravilloso que nunca podría arrepentirme, él fue tan cuidadoso e hizo todo para que yo lo disfrutara. Nunca pensé que compartir algo tan íntimo con alguien fuera así, entrega total, esa sanción de poder y plenitud… tuve tanta suerte de haber conocido a mi persona especial, de haber tenido la oportunidad de disfrutar con él algo tan sublime. Si lo que sentía por él no era suficiente, ahora lo amo aún más.

Cuando Damián se detuvo en la puerta de mi casa, la burbuja en la que venía se rompió. Ahora me tocaba enfrentar la realidad, a mis padres. Seguro me matarían por irme así, sin mencionar que sospecharán lo que pasó entre mi novio y yo, me esperaba una buena reprimenda y la charla que ningún hijo quisiera tener con sus padres.

-No quiero entrar-murmure con pesadez, haciéndolo reír.

-¿Quieres que entre contigo?-ofreció. Eso solo complicaría las cosas, además también le espera lo mismo en su casa así que… seria valiente y enfrentaría esto sola. Había sido una de las mejores noches de mi vida, y valdrá la pena lo que me espera.

-No, está bien. Puedo sola, además deben estar dormidos-apenas eran pasadas las siete, seguro aún dormían.

-Bien, cualquier cosa me llamas ¿ok?-murmuro rodeándome con sus fuertes brazos. Busque sus labios con urgencia, necesitando una pequeña parte de la noche pasada. Dios sentir su piel con la mía, la corriente que eso producía me ansiaba a tomar más de él, darle más de mí.

-Te amo-murmure con la voz agitada cuando nos separamos.

-Y yo más, no tienes idea de cuánto.-dijo acariciando mi rostro-debes saber que lo que paso anoche es una de las mejores experiencia de mi vida y me siento tan honrado de que me hayas concedido el honor de ser el primero…-nunca lo había visto con los ojos cristalizados ni tan llenos de emoción, mi corazón latió con fuerza en ese momento.

-Gracias por hacer ese momento inolvidable-dije pegando mi frente a la suya.

-De eso se trata princesa, hacer de ese y todos los momento juntos inolvidables. Y te juro que así como fui el primero, seré el único…-sonreí por sus palabras, había cierta posesividad en ellas que me hizo sentir, especial, querida… Mi chico celoso es el amor de mi vida y ahora tengo la certeza que estaremos siempre juntos, nunca podre amar a nadie como a él, no cuando ya le entregue todo de mí.

Después de un par más de besos, baje en vuelta en una nube viendo alejarse al chico de mis sueños. Entre tratando de no hacer ruido, mi linda hermana había dejado una llave justo detrás de las masetas. Me quite los zapatos para que no se escucharan al subir pero ni dos pasos había dado cuando oí la voz de mi padre…

-¿A dónde crees que vas?-pregunto con sequedad. Me paralice en ese momento y respire tratando de calmar mis nervios antes de voltear.

-Yo-o…-comencé pero no me permitió continuar.

-Sabes lo preocupado que estaba, te largaste de la fiesta y ni siquiera avisaste-espeto. Aun traía la ropa de anoche, pero estaba desfajado y con la camisa afuera.

-Lo sé y lo siento, pero Alexa les aviso… no es como si me hubiera ido sola, estaba con Damián-intente defenderme, pero sabía que nada de lo que dijera iba a contentarlo.

-¿Y acaso era trabajo de Alexa decirnos? No puedes irte así como así, no te mandas sola y menos llegar a deshoras a la casa-estuve a punto de poner los ojos en blanco pero me contuve, sabía que no estaba enojado por haberme ido sino por haberme ido con Damián.

Comenzando De Nuevo ©Where stories live. Discover now