Lily Y James. [Awardspotterhead]

capítulo 29. La magia del amor.

El mes de noviembre había pasado tan rápido como si alguien hubiera manipulado los relojes. Entre lluvias y fríos vientos llegó diciembre, trayendo consigo, aparte del frío y la lluvia, la típica atmósfera cargada de excitación, debido a los partidos de Quidditch, la Navidad y las vacaciones de la misma.
La profesora McGonagall ya se estaba encargando de hacer la lista de los que se quedaban para Navidad.
Alice había dicho que iría a pasar las vacaciones de Navidad en su casa. Lo mismo haría Anny, pues su hermana vendría de visita desde Francia, y ella quería aprovechar la oportunidad que tenía de verla. Yo, en cambio, me quedaría en Hogwarts. Lo había decidido cuando en la mañana del 15 de diciembre, Nivis, mi lechuza, llegó con una carta durante el desayuno:

"Querida Lily, ¿cómo estás? Espero que bien. Nosotros estamos bien, extrañándote mucho. ¿Cómo te va en el colegio? Cuéntame todo, corazón. ¿Ya aceptaste salir con ese chico Potter? No tomes a mal mi pregunta, cariño, sabes que soy muy curiosa.
Bueno, aprovecho la oportunidad para contarte que en Navidad estamos pensando visitar a tu tía Marie, Petunia ha insistido en ir, ya la conoces, cariño.
Hemos accedido, así que si deseas, puedes venir a casa y viajar con nosotros. Si no quieres no hay ningún problema. Hazme saber tu decisión lo más pronto posible, cariño.
Tu papá y tu hermana te mandan muchos abrazos y besos.
Te queremos mucho.
Cuídate.
Un beso.
Mamá.

Hice una mueca y un gesto de incredulidad al terminar de leer la carta. Sabía perfectamente que Petunia no me mandaba ningún abrazo y menos un beso. Pero bueno, me había dado gusto saber que mi familia estaba bien. Aunque no pude evitar irritarme un poco con la pregunta indiscreta de mamá, "¿aceptaste salir con ese chico Potter?" Definitivamente mi madre sabía como sacarme de quicio.
Le había comentado en algunas ocasiones que había un chico que se la pasaba fastidiandome la vida. Ella, como era una curiosa sin remedio, me pidió que le diera una descripción detallada de James. A lo cual yo accedí a regañadientes.
Al final de mi cortante y poco entusiasta descripción, ella lo calificó como un chico encantador. A pesar de mentirle descaradamente diciéndole que de encantador no tenía ni un pelo, ella sólo negaba con la cabeza y decía que mi actitud era el primer paso para la aceptación de mis verdaderos sentimientos y etc, etc, etc.

Cuando les expresé a mis amigas mi decisión de quedarme en Hogwarts en vacaciones, ellas pensaron que estaba bromeando. Pero luego se mostraron apenadas conmigo porque me iba a quedar sola, de alguna manera, en el colegio durante Navidad.

-Chicas, no es para tanto.
-dije por enésima vez- aunque parezca imposible, podré sobrevivir sin ustedes. -añadí en tono teatral.

-¿Pero cómo podríamos dejarte aquí, en este gigantesco y fantasmal castillo, sola, sin nuestra compañía? -dijo Anny exageradamente.

Puse los ojos en blanco, aunque sonreía.

-Voy a extrañarlas mucho, especialmente tus exagerados comentarios, Anny. -dije sonriendo- ¿Y de dónde sacas eso de "fantasmal"? -añadí divertida.

-Pues hay fantasmas en el castillo, ¿no? -dijo ella como si fuera algo bastante obvio.

Negué con la cabeza, sonriendo divertida. -Me matas con tus ocurrencias, Anny. -dije.

-Pero ahora sí, hablando en serio, -dijo Alice- ¿en serio vas a estar bien, Lily? Mira que si quieres yo podría quedarme contigo, sólo le escribiré a mis padres diciéndoles que he cambiado de opinión...

-Nada de eso. -la interrumpí- no voy a permitir que te quedes sólo por hacerme compañía. ¿No dijiste que hace tiempo no veías a tu abuela?

-Bueno, sí, pero...