Lily Y James. [Awardspotterhead]

capítulo 16. "Oh...my...God"

Nos adentramos en el salón.
Podría jurar que todos los alumnos ya se encontraban allí. Una parte del amplio vestíbulo había sido especialmente reservado para los músicos, que ya empezaban a tocar. En el centro del salón había un enorme cartel brillante y colorido (sin dudas habían utilizado magia para crearlo) en el que estaba escrito "Merry Christmas".
En rededor se habían colocado mesas circulares y otras largas, repletas de bocadillos y postres. También había bebidas, cerveza de mantequilla, ponche y demás.

-Qué bicho te ha picado, Potter; que te comportas como un caballero -dije mientras avanzábamos. Vimos a Alice y Anny, que hablaban con los merodeadores, íbamos junto a ellos.

-La ocasión lo amerita -dijo él, con naturalidad-. Debo hacer gala de mi buena educación. Una celebración así no se realiza cada semana.

-Eso sí -dije dándole la razón.

Llegamos junto a mis amigas y sus amigos.

-Hola -saludé sonriéndoles a todos.

Ellos respondieron al saludo de igual forma.

Sirius sonreía de oreja a oreja. Lucía muy apuesto, con su traje de gala. Pero por supuesto, James se veía igual o más atractivo, con su traje elegante pero a la vez con su característico toque informal, que lo hacían ver irresistible.

-Gracias al cielo que llegaste, Lily -dijo Sirius teatralmente-. James estaba preocupadísimo por si lo dejabas plantado, y empezaba a ponerse insoportable -bromeó.

-No creas que no pensé en dejarlo plantado, eh -dije yo- La tentación de no venir ha sido grande -ahora yo empleé el tono teatral-, pero ya me ves, aquí estoy.

Sirius rió con ganas.
Remus reía con disimulo. Peter parecía querer sonreír también, pero daba la impresión de ser tan tímido o de tener tal complejo de inferioridad que ni a eso se animaba. Anny estaba al lado de Remus. Frank también estaba allí, con Alice.

-Sí. Pero finalmente no pudiste resistirte a venir a pasar la mejor noche de tu vida conmigo, Evans -dijo Potter con arrogancia.

-Ya empezamos de
nuevo... -dije-. ¿Y tu caballerosidad, y tu buena educación? ¿a dónde han ido a parar, Potter?

-¿Insinúas que estoy siendo maleducado por decir la verdad, Evans? -dijo con un tono de sorpresa fingida.

-Ay, olvídalo -dije rodando los ojos.

-Chicos, creo que será mejor que demos a estos dos un poco de privacidad, parece que tienen mucho de que hablar -intervino Sirius.

-Sí. Estoy de acuerdo -dijo Anny, muy emocionada. Ella siempre había insistido en que aceptara salir con Potter. Decía que haríamos una pareja perfecta.

Le dediqué una mirada severa, pero ya de qué servía. Todos estaban de acuerdo y se disponían a dejarnos solos.

-Bueno, hermano. Yo les
dejo -dijo Sirius dirigiéndose a Potter-,  esas señoritas esperan por mí -añadió mirando hacia un grupo de chicas que le coqueteaban sin disimulo.

Potter negó con la cabeza en señal de reprobación, entre serio y divertido.

-Tú no cambias, ¿eh,
canuto? -dijo con un tono de fingido reproche-. Y eso me gusta -añadió sonriendo ampliamente y guiñándole el ojo.

Sirius se echó a reir.

-¿Cómo esperas que cambie, si tú siempre estás dándome un mal ejemplo, cornamenta? -le dijo Sirius.

Los merodeadores tenían apodos, pero sólo los utilizaban entre ellos. Sirius era Canuto, Remus era Lunático, Peter; Colagusano, y Potter era Cornamenta. No tenía ni idea del porqué se habían puesto semejantes apodos. Por nada bueno había de ser, tratándose de los merodeadores; los chicos que probablemente más reglas han rompido desde su llegada a Hogwarts.