Lily Y James. [Awardspotterhead]

capítulo 21. ¡Por supuesto que irás, Lily!

Aquella tarde, durante el almuerzo en el Gran Comedor, Potter se la pasaba mirándome más de lo habitual. Y cada vez que nuestras miradas se cruzaban me sonreía. Yo me limitaba a desviar la vista, sin darle importancia. Tal vez él creía que porque habíamos quedado en una cita mi actitud hacía él cambiaría. Como si eso fuera posible. ¿Acaso no se había dado cuenta que yo había aceptado dar un paseo con él solamente por lástima? Bueno, tal vez lástima no sea la palabra más adecuada. El punto es que, cuando hablamos esa mañana, en clase de Encantamientos, cuando yo me había partido de la risa después de que él me propusiera salir, me dio pena y me hizo sentir culpable verle la cara, no había forma de describirla, estaba tan serio, diciéndome con amargura que lo de su propuesta no había sido broma, simplemente me llegó un impulso y le dije que sí, que si saldría a pasear con él.

Y no tardé en arrepentirme de ello. Pero ¿ya qué podía hacer? Tenía una cita con James Potter. Genial.

-Lily, por lo menos míralo y sonríele. No para de mirarte. -comentó Alice.

-¿Quién? -dije sin prestarle mucha atención.

-¡Pues James!, ¿quién más? -dijo Anny.

-Ah, ese idiota. -murmuré entre dientes.

-Ay, no te hagas, Lily. Estás tan ansiosa como él de que llegué la hora de la-ci-ta. -dijo Anny, entre sílabas.

-¿Me ves ansiosa, acaso? -dije irguiendome y echando mi cabello hacia atrás.

-Obvio. Sólo que lo disimulas muy bien. -dijo ella.

Puse los ojos en blanco.

-¿Saben qué? No pienso ir a esa estúpida "cita". -dije formando unas comillas con los dedos.

-¡Por supuesto que irás! -exclamó Alice, escupiendo jugo de calabaza en su afán de hablar de inmediato.

-¿Y quién me va a obligar, acaso? -dije con determinación.

Alice y Anny se miraron con complicidad.

-Nosotras. -dijeron al unísono.

Ahora fui yo la que escupí una buena cantidad de jugo, que me disponía a tomar en aquél momento.
-¿Qué? -exclamé con asombro.

-Lo que oiste. -dijo Anny-. Vas porque vas. -dijo en un tono que no admitía discusión.

-Sí. -añadió Alice con firmeza.

-Son mis amigas. Se supone que deben apoyarme. -dije con resignación, mientras pinchaba una patata con el tenedor.

-Nos vas a agradecer por ésto. Créeme. -dijo Anny, sonriendo con satisfacción.

En aquél momento mi situación se completó. Tenía una cita a que asistir. Tenía unas amigas que me obligarían a ir cueste lo que cueste. Sí, he dicho cueste lo que cueste. Y a eso le añadíamos que la dichosa cita era con Potter. Si así comenzaba el primer día de sexto, no quería ni imaginarme como continuaría.