Lily Y James. [Awardspotterhead]

capítulo 25. Pacto.

Todo el trayecto desde el aula de Transformaciones hasta el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras se basó en una desesperante discusión, al menos por mi parte, con Potter.
Prácticamente me la pasé toda la clase con los merodeadores. Porque mis amigas, si se le pueden llamar amigas, se la pasaron eludiendome. Me lanzaban sonrisas y miradas que según pude interpretar eran de aliento o ánimo cada vez que me veían cerca de Potter. Y es que al parecer pensaban que estaba muy a gusto con el. No supe exactamente de dónde pudieron sacar ese estúpido pensamiento.
A la hora de la comida, me senté junto a ellas. Pues no dejé que volvieran a escabullirse.

-¿Me pueden explicar por qué demonios se están comportando así? ¿Y por qué no me despertaron hace rato? -estallé apenas me senté junto a ellas.

-No nos pongas esa cara, Lily Evans. -me dijo Anny alzando un dedo intimidatoriamente-. Bien que te vimos por ahí muy entretenida con James. -añadió con una sonrisa que pretendía ser cómplice.

-Sí, Lily. -corroboró Alice.

-¿Qué? ¿escuché bien? -pregunté estupefacta-. ¿muy entretenida con Potter, has dicho? -añadí sin dar crédito a mis oídos.

De sus rostros empezaron a borrarse las sonrisas. Me miraban como si empezarán a sentir miedo. Y eso estaba totalmente justificado.

-Entonces... -tartamudeó Anny- ¿no querías estar con James en realidad? Creí que por fin habías aceptado que lo querías y que... -paró al ver la mirada de furia y rabia que le dirigía.

-¿Qué-qué...? -exclamé-. ¡Yo no quiero a ese tarado, Anny! -exclamé.

-¿Entonces porqué estabas con él? -preguntó Alice tímidamente. Probablemente temiendo que le gritara a ella también.

-Por qué no tenía otra opción. Ustedes se la pasaban escabullendose. -las acusé-. ¿qué otra opción tenía?

-Bueno. Nosotras creímos que la estabas pasando bien con James y decidimos dejar que siguieran disfrutando. No queríamos molestarlos con nuestra presencia. -se disculpó Anny.

-Sí, Lily. Discúlpanos por nuestra estupidez. -dijo Alice, apenada.

Respire hondo. Exhalé. Traté de calmarme. Y con toda la calma que pude reunir dije:
-Ok. Las disculpo. -les sonreí, para que se relajaran un poco.

-Gracias, amiga. -dijo Anny dándome un abrazo-. En serio no creímos que...

-Ya, ya. Todo está bien. -le dije con una sonrisa. Definitivamente no podía enojarme por mucho tiempo con mis amigas. Definitivamente no.

-Sí, gracias. Te prometemos -miró a Anny, ésta asintió fervientemente- que antes de hacer cualquier cosa respecto a ti y James te lo preguntaremos antes. -dijo con seriedad.

Me reí de su rostro tan serio.
-Eso espero. -dije fingiendo una voz severa.

-Ah, pero todavía no me responden por qué no me despertaron. -pregunté mientras me servía tarta de melaza.

-Pues porque pensamos que te haría bien descansar un poco. -dijo Alice- Después de tu cita de anoche. -añadió en tono confidencial.

Anny se atragantó con su pedazo de pastel de carnes.
-Nos...nos tienes que contar que... que sucedió.. -dijo tosiendo-. Con todos, repito, TODOS los detalles. -añadió emocionada. Sus ojos negros le brillaban por la ansiedad.

Puse los ojos en blanco.
-No puedo contarles ahora, por obvias razones. -dije echando una mirada disimulada al resto de los alumnos que se encontraban en el Gran Comedor.

-Oh, claro. -dijo Anny, dirigiéndome una muy exagerada mirada de disimulo. Bueno, al menos pretendía serlo, porque no disimulaba nada en absoluto.