Guardianes Nocturnos | En edición |

XLI

—Yo también te amo con toda la fuerza de mi alma— dije con las lagrimas ya cayendo por mis mejillas, nunca me había sentido tan feliz.

—Mañana pediré tu mano, no hay porque esperar— menciono Drake limpiando mis lagrimas, no podía estar más de acuerdo, eso significaba que al casarme con Drake me iría, con él, dejaría a mi padre y eso me hace sentirme mas tranquila, no dejare a mamá sola, la llevare conmigo.

Ahora más que nunca me necesita, esta muy enferma.

Estuve a punto de besar a Drake de nuevo cuando tocaron a la puerta, alce la mirada y ambos nos incorporamos nerviosos y sin dejar de sonreír, susurre un simple pase y cuando Josten entro sonreí ampliamente, él se había convertido en mi mejor amigo, tenia que contárselo.

—Josten que sorpresa— Drake sonríe.

—Lamento interrumpirlos, pero Angela me pidió que pasara por ella para cabalgar un rato—  este Josten tiene una timidez que no reconozco en sus ojos azules, asiento, recuerdo que se lo prometí. Le indique que me esperara abajo ya que quería hablar con Drake. Una vez solos Drake suspiro aliviado y me abrazo a su pecho, para después colocarme aquel collar en el cuello, era de su madre, así demostraba su compromiso conmigo, con la joya de su familia.

—Te veré mas tarde, mi futura esposa— susurro Drake contra mi cuello, no pude evitar estremecerme, le dedique una mirada llena de luz y me marche tocando el collar con la mano, ese collar era una promesa, una promesa de amor.

Baje al jardín donde Josten me esperaba, le sonreí y le indice que podíamos irnos. Subimos a los caballos y comenzamos a avanzar por el bosque, era maravilloso poder charlar con Josten tan a gusto. Al llegar al valle en el que siempre nos detenemos para platicar tropecé al tratar de bajar del caballo.

—Cuidado— susurro Josten tomándome entre sus brazos, lo abrace, moví la cabeza lentamente para apartarme pero al ver sus ojos me perdí. Él acaricio mi cabello con la palma de la mano, me le quede viendo sin saber que decir y entonces lo hizo, me beso. Experimente un mareo inmenso y el estómago me dio vueltas, casi me caigo a no ser por que Josten me tomaba con fuerza, sentí una ternura que no cabía en mi pecho, Josten estaba tan asustado que su cuerpo temblaba contra el mio, sus labios eran tan inseguros que sentí que en cualquier momento se pondría a llorar, sus ojos bajaron por mi cuello y entonces se aparto de golpe con los ojos llenos de miedo.

—¿Qué llevas puesto?— pregunto Josten señalando con el dedo tembloroso mi cuello, rápidamente me lleve la mano a donde descansaba el collar que Drake me había dado.

—Yo...iba a contártelo,Drake...esto es...—tropecé con mis palabras viendo algo que me rompió el corazón en miles de pedazos, la expresión de Josten estaba llena de dolor.

—Sé lo que es y, por favor, te lo suplico, dime que no es cierto— su voz se rompió, Josten se estaba desmoronando frente a mis ojos y no pude hacer nada para evitar que las piezas de su corazón se derramaran en la oscuridad.

— Por favor Angela, por favor dime que no es verdad— decía comenzando a llorar, nunca vi algo tan horrible en mi vida, daría todo lo que estuviera en mis manos para evitarle  esas lágrimas, sabia lo que diría  a continuación y apreté los puños para evitar mencionar esa frase. Aquí comenzaba la pero parte.

—Voy a casarme con Drake.

—¿Por qué?—fue la pregunta que salio de los labios de Josten. No lo entendía, esa pregunta era algo sencillo, porque me enamore de él, porque es todo lo que siempre quise, porque es la otra parte de mi alma que estaba perdida.