Recuerdos

2.7K 188 9
                                    

—¿Dice de quién pertenece? —preguntó el rubio. mientras intentaba cesar aquel dolor punzante en su marca.

—No. —negó Blaise, observando con detenimiento el ataúd.

—Sí. —se apresuró a decir Ginny con sorpresa —. Para nuestro amo y señor de la oscuridad de parte de todos sus fieles seguidores. —leyó una placa en la parte baja del mármol.

—No me digan que estamos en frente de...

—¡Deben irse ya! —exclamó Draco, alterado.

—¿De qué hablas? —preguntó Blaise sin entender —. ¿Pasa algo?

—Deja de preguntar tanto, Zabini. Escóndete ahí con Weasley y has hechizos silenciadores. —insistió el rubio, señalando una puerta que estaba en una esquina, los chicos lo miraron con extrañeza antes de entrar por aquella puerta.

—¿Qué demonios haces aquí? —preguntó una voz gélida detrás suyo.

—Me he encontrado este pasadizo y quise saber que era. —respondió Draco sin darle importancia.

—¿Cómo entraste? —preguntó su padre.

—¿Acaso importa? Sólo quise investigar un poco antes de dar mi vida para traerlo de vuelta-

—Si nos demuestras que tú lealtad hacia nosotros no es una farsa como creen los otros, te podemos perdonar la vida. —manifestó Lucius, acercándose al ataúd.

—Y entonces, ¿quién será el sacrificio?

—¿Por qué tanto interés? —inquirió.

—Sólo es curiosidad, ¿qué hay dentro?

—Algo de mucho valor para los fieles. —respondió, investigando un poco aquel sitio —. Son los restos de nuestro señor. —añadió, percatándose de que todo estaba en orden —. Te daré una última oportunidad para que me demuestres tú real lealtad.

—No la desaprovecharé.

—Espero que así sea, no me gustaría perder a mi único hijo. —posó sus ojos fríos en él —. Andan los rumores de que Daphne está embarazada, ¿sabes algo?

—No, no ha comentado algo sobre eso. —negó

—Es mejor que nos retiremos.

***

—¿Qué crees que le haya pasado a Draco? —preguntó observando el pequeño cuarto —. ¿Qué diablos es esto?

—Blaise, mira esto. —pidió la pelirroja, acercándose a un pequeño estante con diferentes botellas en su interior —. Parece que son recuerdos.

—Ahí está el pensadero. —afirmó, tomando una botella introduciendo la sustancia.

—No creo que sea correcto. —negó Ginny.

—¿No te da curiosidad saber de quién son? —la observó —. ¿Qué esperas para meter la cabeza?

Los chicos sumergieron sus cabezas en aquel recuerdo que poco a poco se fue aclarando, al parecer se encontraban en ese mismo lugar pero junto a dos personas más.

—Esto es asombroso.

—Lo sé, aquí podemos hacer lo que nos plazca. —afirmó un rubio con picardía.

—No puedo creer que estés comprometido con esa.

—Yo tampoco. Pero ya sabes, los acuerdos y demás.

Amores InesperadosOn viuen les histories. Descobreix ara