32. Secuencia fotográfica.

Comenzar desde el principio
                                    

—Tengo un marido...—murmuré riendo con nerviosismo.

—Y estás pensando tener otro—dice, incapaz de contener el comentario. Tadeo fue el primero en reprobar mi compromiso con Martín, nunca estuvo de acuerdo, siempre dijo que tenía que esperar a encontrarme a mí misma y cuánta razón tenía, ahora estaba en una encrucijada que no sabía cómo iba a resolver.

—Te morías por decirlo, ¿cierto? —Intentaba evadir el tema, todavía no tenía una respuesta a eso.

—¿Para qué están los hermanos sino? —Dice con diversión, haciendo que rodara los ojos, por eso quería a mi hermano, sabía cómo sacarme una sonrisa—. Te diré algo, y te prometo que no tiene nada que ver con que no me agrade del todo Martín, pero de verdad creo que Damián es para ti. Si hubieras visto la manera en la que te miraba, y la preocupación en su rostro cuando te desmayaste... Dios, en verdad sufrió mucho tu ausencia, se nota a kilómetros que te ama, Valeria...—era la primera vez que me llamaba por ese nombre.

—¿Valeria? —Pregunté asombrada, le había salido tan natural, que por primera vez me sentí bien escuchando a alguien referirse a mí de ese modo.

—Te llamas así, esa eres tú y nada me gustaría más, que conocer a la persona que en realidad eres, porque aunque nos cueste reconocerlo, Elisa Ferrer, no existe y solo es una sombra de todo lo que hay dentro de ti, de todo lo que se ha mantenido oculto...—sus palabras calaron muy hondo, había tanta razón en ellas—. Mira, no había querido decir nada al respecto, pero una de las razones por las que nunca aprobé tu relación con Martín, es porque no sentía que estabas siendo honesta contigo misma. Te aferraste a él por las circunstancias, porque fue bueno y paciente contigo pero en el fondo, algo te decía que no era correcto y no lo niegues, porque...

—Lo quiero—dije con seguridad, interrumpiéndolo.

—Y no lo dudo, pero no lo amas, no podrías... hace un rato te dije que era evidente lo que Damián sentía por ti, pero también fue evidente la forma en como reaccionaste a él, como lo reconociste a pesar de no recordarlo...

—Estoy tan confundida—declaré con voz ahogada.

—Lo sé y es completamente normal. No voy a insistir más con esto, la decisión es tuya, tal vez me equivoca y si ames a Martín, no lo sé... pero por favor, prométeme que antes de tomar una decisión, te darás el tiempo de "conocer" —entrecomilló—a Damián, que te permitirás sentir y no huiras de ti misma...

—No voy a hacer eso—replique, no era una cobarde.

—Solo prométemelo—insistió y refunfuñando, acepté.

Dejo un beso en mi frente y salió de la habitación, excusándose de tener asuntos que hablar con Bruno, pero sabía que solo quería darme tiempo para reflexionar sobre sus palabras.

Y vaya que logró sembrar dudas, cosas que había dado por hecho.

¿Realmente amaba a Martín? Porque no podía preguntarme lo mismo respecto a Damián, solo lo he visto una vez y no creo que sea suficiente para aclarar mis sentimientos hacia él, Tadeo tenía razón en que debía "conocerlo". Pero con Martín es diferente, era todo lo que conocía y aunque estaba segura que lo quería, ¿lo amaba? Nunca me hice esa pregunta, ni siquiera cuando me pidió que me casara con él, de hecho, si era honesta conmigo, acepte porque era lo que creía querer y me brindaba seguridad ante mi incierto pasado. Sin embargo, todo es diferente ahora, no podía tomar una decisión a la ligera, había demasiados corazones en juego y uno en especial al que por nada del mundo, me gustaría romper, el de mi Mel, porque si resultaba que amaba a Martín y lo elegía, ella también saldría afectada.

Ni siquiera me había planteado como le diría a Martín lo que había descubierto, no estaba lista para hablar con él, por eso ignoré sus llamadas y solo le deje un mensaje diciéndole que estaba bien, que luego le contaba lo sucedió pues me encontraba agotada. Lo último que quería era lastimarlo, no a él, que ha sido tan bueno conmigo este tiempo y quien me ha dado momentos de felicidad.

Comenzando De Nuevo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora