Capítulo 11: "Viaje en familia y castigos"

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¡Viernes y ya estoy saliendo del maldito infierno! ¡Quiero decir cárcel! ¡No! ¡Maldito instituto! ¡Eso es lo que quise decir! ¡Sí! ¡Y ahora no se porque mierda estoy gritando en el interior de mi cabeza! ¡Y lo sigo haciendo!

Estaba de camino al estacionamiento para esperar a Liam o también puede que él me esté esperando. Y como había dicho, tendré que esperar yo a Liam. Me quedé al lado de su coche, un Jeep, esperandolo. Seguí unos minutos de pie y con los brazos cruzados mientras miraba a los alumnos del instituto meterse en sus autos o motos para irse a casa y empezar a comer. Pero eso no me está pasando, y lo quería, porque ya me está empezando a rugir mi estómago.

Maldito Liam. ¿Dónde mierda se ha metido?

—¿Esperando a alguien? –Preguntó una voz detrás mía, pero no me sobresalté, porque cuando estoy enfadada no me asusto de nada, sino que la gente es la que se asusta de mí por la cara que les pongo al mirarlos. Me giré para ver a aquella persona. Maldito Alex.

Se que maldigo mucho, ¿pero que voy a hacer? Si soy Jazmín Killer. La que siempre maldice por todo.

Me miraba ahí con una sonrisa coqueta pero de repente puso su cara seria cuando ya lo estuve mirando. Creo que se equivocó de persona. O eso creo yo.

—¿Y tú qué mierda quieres? –Dije borde y con el ceño fruncido.

—He venido para avisarte.

¿Avisarme? ¿Avisarme de qué?

—¿De qué estas hablando y de qué me vas a avisar? –Dije confundida pero todavía con mi ceño fruncido.

—De que te vas a vengar. –Todavía tenía el ceño fruncido y más confundida. Este se dió cuenta y se acercó hasta quedar a mi altura, yo me alejé con un paso hacia atrás ya que estaba demasiado cerca. —De todos los golpes que me diste y de cuando me llevaron a dirección por tu culpa. –Entendí todo. Entonces me reí al recordar los golpes que le di y de cuando lo llevaron a dirección por mi culpa... Un momento. ¿Mi culpa? Mi culpa no fue. Fue la de la payasa.

—Se que te di golpes en tu asqueroso rostros, eso sí es verdad, pero lo de que yo te mandé a dirección no fue mi culpa, yo no empecé a tirar pintura, fue la culpa de tu estúpida y sin cerebro novia. –Dije ahora con el ceño levemente fruncido. Él solo rió de lado.

—No es mi novia.

—Me da igual lo que sea esa zor... Melanie tuya, solo se que no fue mi culpa. Díselo a ella y echale las culpas a ella. Y ahora si me disculpas me voy. –Dije y me fui sin esperar a mi hermano que había tardado un montón. Cuando llegue a casa ya se las verá conmigo. Podría haberme traído mi preciosa moto, bueno, no es mi moto, pero sí la de mi hermano. Me encanta esa moto, siempre voy diciendo que es mía y se que no puedo conducir, como dijo mi padre, hasta los 17 años. Yo la quiero ya, pero se que mi hermano no me la iba a dar, eso estaba claro. O sea, a él le regalan un coche y una moto, y yo me regalan un maldito I Phone 6s Plus. ¿En serio? Yo no quería un móvil yo quería una moto, una moto como la de mi hermano.

(...)

Que agradable era este sitio. Me gustaría estar así toda la eternidad, sin gritos de gentes, sin ruidos, sin peleas, sin nada... solo el sonido del agua del río, los sonidos de los pájaros y el sonido de las hojas de los árboles cuando se mueven por el aire.

Ahora nos encontramos, mi familia y yo, en un campo, donde era todo verde, con flores de distintos colores, árboles, arbustos, pájaros, el rico agua del río, que se notaba lo transparente que era. También habían personas con sus familias, hijos, amigos, parejas, lo que sea... Estaban sentados en unas mesas que habían por el gran campo mientras comían, charlaban, reían... Como era hoy viernes, mi familia decidió venir a este lugar tan hermoso, esta es la primera vez que venimos a este sitio. Cuando mi familia se enteró de que mis tíos también vivían en California, mis padres los invitaron para que vengan y debo admitir que me gusta estar con esta familia. Era genial. Estamos haciendo un picnic, mientras las madres, de mi primo Jason y mía, preparaban la comida para ponerla en la mesa que había, mi padre y mi tío están dando un pequeño paseo y charlando de cosas de adultos, mi hermano Liam y mi primo Jason estaban al lado del río o a veces cuando miraban a una chica intentaban coquetear con ella, pero ella los ignoraba, porque se que en este sitio tan tranquilo no vendrían las que son una "plasticas", esas seguro estarán de fiestas o con chicos haciendo esas cosas. Mi hermana Tara estaba jugando con nuestro gran perro Bolt, ya que era más grande que ella, hasta se podría montar encima de Bolt como si fuera su poni. Ella le tiraba un frisbee, no tan lejos ya que era muy pequeña para tirarlo a 10 metros, y él iba corriendo feliz a por el frisbee y se lo daba a mi hermana lleno con mucha baba del perro, pero aún así ella lo cogía y seguía jugando. Mientras que yo, estaba tumbada en el césped, con mis brazos cruzados bajo mi cabeza y mirando hacia el cielo azul mientras que el sol me daba por todo el cuerpo, pero no me importaba, porque me sentía muy agustito. Estaba un poco alejada de mi familia, pero no tanto para que no me vean. Mientras cerraba los ojos muy despacio escuché una voz muy familiar y que la odio tanto como a él.

She Is ImpossibleWhere stories live. Discover now