Alguna vez te has preguntado, ¿Qué sería de ti si perdieras todo? ¿Tú familia? ¿Tú hogar? Incluso hasta ¿Tú planeta?...
Y sí ocurriera eso ¿Qué harías?
Esta es la historia de Dallani Baraan, no es más que una simple chica de Dantooine, una en un mil...
-Dime Dallani... ¿De dónde eres? ¿Por qué cuando te vi estabas muy alterada? - preguntaba desconcertada Padmé.-
-Bueno, verá...-suspiró- Soy de Dantooine, creo que todo mundo sabe que está en guerra mi planeta...y bueno sobreviví...no sé cómo es que me trajeron a Coruscant...pero necesito regresar, trate de buscar alguna solución para poder volver...pero veo que no será como lo esperaba.- dijo derramando un par de lagrimas.-
-Pero ¿Por qué Dallani?...es peligroso, y... ¿Qué hacías fuera del templo jedi?
Dallani tuvo que contarle todo lo que le paso, desde sus presentimientos hasta el inoportuno encuentro con los jedi, pero lo único que no le comentó fue de aquel encuentro con el joven llamado Anakin, no lo había olvidado, pero eso era algo muy intimo que no podía ni explicárselo a ella misma lo que sucedió entre ellos dos, solo tenía claro una cosa; ese nombre a partir de ahora nunca lo olvidaría.
Padmé se quedó muy sorprendida de todo lo que escuchó, por un momento pensó Dallani que no le había creído, pero en seguida sin pensarlo, Padmé se lanzo a Dallani para abrazarla fuerte, y sin poder evitarlo, Dallani no contuvo las lágrimas, después de todo lo que había vivido ha sido tan impactante y lo único que necesitaba era un abrazo.
-Tranquila pequeña llora lo que necesites.-le consolaba Padmé aún abrazándola– Te entiendo perfectamente, pero tranquila...te prometo que te ayudaré a regresar a Dantooine...
-Pero...es abusar demasiado de mi parte...usted ya ha hecho mucho por mí con sus cuidados, cuando ni siquiera me conoce.-interrumpió secándose sus lagrimas.-
-Cuando te vi, me inspiraste mucha confianza...hasta el momento, son contadas las personas que provocan eso en mi, y nunca me han fallado. Yo te puedo ayudar a regresar a Dantooine Dallani, pero no creo que en estos momentos sea prudente, es muy peligroso y puedes correr riesgo...hay que conservar la calma y te aseguro que encontraremos a tus padres...-respiró hondo- Pero por lo mientras te daré hospedaje, no es seguro que andes por Coruscant tu sola.
-Realmente estoy agradecida ante tanta amabilidad pero...no me gustaría estar aquí sin hacer nada, tal vez podría trabajar en algo mientras pase esto...
-Bueno...-se quedó pensado Padmé.- podrías ser mi asistente...después de todo, sirve que nos conocemos mejor...
Dallani se sentía tan cómoda junto a Padmé, conforme pasaban los días ellas poco a poco entablaban una amistad, tenían bastantes ideas en común, incluso la confianza que iban emergiendo entre ellas, lentamente Baraan fue desplazando los roles que desempeñaban las damas de compañía de Amidala. Dallani se fue dando cuenta que Padmé era la senadora de Naboo y antigua reina, pero no se fijaba en eso, pues la firme amistad que se entablaba entre ellas era muy grande y la compañía de ambas les era muy grata.
[...]
Últimamente las cosas en Coruscant andaban muy mal y para el peor de los males intentaron asesinar a Padmé, ante esta situación el consejo tuvo que obligarla a que se refugiara mientras descubrían quien era el que intentaba matarla y llegando a un acuerdo, tenía que permanecer un tiempo alejada del senado y de Coruscant.
-Dallani...¡Esto es agobiante! -alegó irritada- Sé que es por mi seguridad...pero tengo deberes y no solo así porqué si tengo que dejar esto -decía preocupada Padmé caminado en círculos.- no puedo irme de aquí...
-Te entiendo perfectamente, estás pasando lo mismo que yo...pero como me dijiste alguna vez, tienes que tener conservar calma, es por tu seguridad...
-Lo sé Dallani...pero no pude ser así esto...necesito encontrar la forma de estar en ambos lados...¡Pero es imposible!
Padmé realmente estaba asustada, muchas cosas atravesaban por su mente, la seguridad de su vida estaba en peligro, pero tenía deberes importantes. Dallani al verla de ese modo sintió la necesidad de ayudarla, era tiempo que ella hiciera algo por Padmé la cual se encontraba profundamente agradecida. Se quedó pensando unos minutos y después de dar varias vueltas al asuntó, le llegó a una idea bastante loca.
-¿Harias eso por mi, Dallani? -preguntó Padmé sorprendida.-
-Ayudo a una amiga que me ofreció la misma solidaridad-añadió Dallani guiñándole un ojo.-
La idea era esta: Dallani se haría pasar por Padmé cuando la llevaran a Naboo, mientras que Padmé volvería a hacer un papel que ya había hecho antes, pasarse por una simple plebeya para estar cerca del senado. En esos días recogerían "supuestamente" a Padmé para llevarla a su residencia en Naboo, pero ella dio la indicación que llegaría solamente acompañada de un droide: R2D2 y este plan eran cómplices solo 3 personas: Padmé, Dallani y una de las damas de Padmé la cual era de suma confianza, la dama llamada Dormé, le ofreció alojo en su humilde morada para que no se dieran más sospechas, mientras que Padmé le daba todas las indicaciones a Dallani.
-Mira Dallani el consejo me ha asignado un jedi para protegerme, el tenía que venir para llevarme a Naboo, pero me conoce y por obvias razones sabrá quién eres. Así que condicione que él me esperé primero en Naboo, para que tu llegues después, el Capitán Typho te llevará hasta allá como habíamos acordado...-suspiró- En cuanto a el jedi es de mi absoluta confianza, así que toma- le entregó una carta a Dallani- cuando lo veas dásela, se que al principio es algo obstinado...pero una vez que la lea el entenderá la situación...pero por nada del mundo le digas donde me ocultaré...y no tengas miedo, el te cuidará.
Dallani acató ante todas las indicaciones mientras que Padmé se encargo de vestirla de manera que se pareciera a ella. Le colocó uno de sus vestidos más hermosos, uno de corte imperial con la espalda descubierta, relucía una bella caída en los hombros haciéndola lucir elegante y sensual, realmente un bello vestido bicolor rosa con amarillo, la peinó a modo de un recogido haciendole favorecer resaltar sus ojos grandes verdes; jamás se había visto Dallani tan bella en toda su vida, lucía como toda una reina, mientras que Padmé se colocó un vestido muy sencillo de color gris, que la cubría hasta el cuello acompañado de una trenza ocultando su larga cabellera café.
Después de varias horas de preparación junto con las largas indicaciones de la senadora, ambas se despidieron derramando un par de lágrimas y agradeciéndose una a la otra por lo que hacían.
Dallani abordando a la nave llena de nostalgia a separarse de su única amiga que había hecho, emprendía vuelo a otro lugar desconocido. Conoció en él a R2D2, le pareció muy agradable y ya no se sentía tan sola, lo que temía era que las descubrieran pero estaba en deuda con Padmé y no la dejaría sola en esto. En cuanto al Capitán Typho a él ya lo conocía desde que llegó a Coruscant, incluso a veces sentía ella que él la miraba de una forma desconfiadamente, era lógico ya que era el encargado de la seguridad de Padmé; sin embargo al tratarlo un poco más notó que de bajo esa cara dura, era un hombre agradable.
Una vez llegando a Naboo, los tres llegaron a aquella gran casa que se divisaba a lo lejos mientras atravesaban en una barca por aquel enorme lago cristalino. Después de depositar las pertenencias de ella, Typho se retiró dejando solos únicamente a Dallani y R2D2.
La casa era muy hermosa, más que eso ¡Fantástica! Jamás había visto un lugar como ese, y su vista principal era impresionante, se podía observar un gran lago frente a ella donde se reflejaba el brillo de los rayos solares, rodeado de un paisaje de colinas verdes y frondosas. Dallani quedó enamorada con el lugar inigualable, todo eso era un lugar celestial, era el cielo.
-¡Padmé!
Los pensamientos de Dallani fueron interrumpidos ante dicha voz, una voz que la estremeció hasta el tuétano del hueso, aquella voz con la que anhelaba volver a escuchar desde hace tres meses.
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