Capitulo 5 (Editado)

Comenzar desde el principio
                                    

—Estamos bien Lize, gracias—. Por fin llego mi turno de intervenir

—Señores Rochester —me dirijo a ambos, pero centro mi mirada en el padre— me gustaría mucho poder trabajar con ustedes, pero no quiero que nadie se sienta incomodo, pues entonces sería imposible poder hacer un buen trabajo

—Mi hijo hará como tu propongas y lo que le recomiendes ¿no es así Nicolás? —espera un momento hasta que el hijo hace un sonido de fastidio con la boca y asiente

—Bien, mañana por la mañana anunciaremos la nueva presidencia de la empresa la cual estará en un periodo de prueba, donde Celeste informara todo lo que considere conveniente, pasados los primeros seis meses decidiré si eres lo suficiente capaz de quedarte con el puesto, hemos terminado la reunión —se despide amablemente de mi y sale con todos sus sirvientes buenos para nada que ni siquiera dieron su opinión de la sala de juntas

Solo quedamos el niño regañado y yo, quisiera burlarme y cantar mi victoria, pero la cara del tipo es un poema, creo que tiene un tic nervioso

ohhhhhhhh no, no, no ,no ,no ,no y no. No me mires así.

Lizeeeeeeeeeeeeeeeee porque tardas tanto en venir a salvarme

—Tú —dice señalándome con el dedo acusativo, me hago más pequeñita en mi asiento

¿Yo?..¿Qué... yo qué?, yo solo soy un simple mortal, que han designado de tu niñera, no le puedes decir eso, ya casi le sale espuma por la boca, si le mencionas ese detallito nos avienta del edificio. Urge mi subconsiente

Celeste tienes llamada urgente —si, Lize al rescate gracias Dios —. Tómala en tu oficina, yo me quedo repasando los últimos detalles con Nicolás y sincronizando las agendas, Arturo me puso al tanto de la situación 

¿Arturo? ¿Nicolás? Desde cuando tanta confianza, igual no quiero saber, solo quiero salir huyendo de aquí lo más rápido posible

Si me disculpan —digo y salgo, no sin antes darle una mirada de me lo tienes que explicar  a Lize

Cuando me dirijo al teléfono, veo que hay alguien en el escritorio de Sofí, Cielos, si esta es mi recompensa por esa reunión podría sacrificarme nuevamente.

—Cele, mira quien vino a saludar —Sofí aparece y me confirma mi visión, David músculos de acero y cara de infarto esta aquí me muero bien muerta

—Quise avisarte primero, pero tenias tu celular apagado, Sofí me dijo que podía subir a saludar, espero que no te moleste —se rasca la nuca nervioso y se mira totalmente adorable

—No es molestia, puedes venir siempre que quieras —Trato de no balbucear

Es tan bello, cuando sonríe parece un ángel, por más que lo repaso no le encuentro defectos...subconsciente por favor concéntrate es una orden.

—Que te parece si te invito a almorzar, ahora que Sean y Sofi son novios, nosotros nos quedamos sin mejores amigos con los que salir —le guiña un ojo a Sofi y ella me dice que si con la cabeza, claro que no necesito de mas ruegos para aceptar salir con este bombón

—¿Qué Sean no era tu primo? —digo siguiéndole el juego

—Si, pero también era mi mejor amigo —pone una sonrisa de lado, que por poco me convierte en mantequilla en el piso

—¿Era? —sonrío yo también porque es imposible no hacerlo, cuando un tipo tan hermoso te esta coqueteando

—Sí, ahora el tiene a Sofí, y yo te tengo a ti —levanta las cejas coqueto —¿vamos?

Oh baby contigo al infinito y mas a allá, toda la vida,

—Claro, voy por mi bolso —me acompaña y me ofrece el brazo, el cual yo gustosa tomo apretándolo de mas, porque bueno, soy de carne y el está para comérselo, justo viene saliendo Lize de la sala de juntas con Nicolás  "Alias señor cara amarga" que para sorpresa mía, viene encantado de la vida riéndose con ella, ambos se nos quedan viendo por mucho rato sin disimular, Lize que se está comiendo con los ojos a David, y su acompañante con cara de quererme sacar las tripas de una manera lenta y dolorosa

¡Oye! este es mío le digo mentalmente a Lize y me aferro mas fuerte al brazo de mi  principe

—Hasta mañana...Celeste  —dice sonriendo, imitando el mismo tono que yo use con su padre, no entiendo su cambio tan instantáneo de humor parecía decidido a no tener ninguna atención conmigo.

—Hasta mañana, Señor Rochester —contesto con el ceño fruncido

Que le pasa a este niño rico bipolar, primero quiere matarme con sus propias manos y ahora quiere ser mi mejor amigo, ya te parece querido

Ignoro todo lo demás y sigo de la mano de David hasta el ascensor, claro que no todo podía ser perfecto, justo cuando las puertas están por cerrarse con nosotros dentro, Nicolás lo detiene con una mano y entra como un rayo para interrumpir mi momento

—Gracias por esperarme —dice fingiendo una sonrisa pero se le nota aquí y en china que lo hizo por molestar

—No fue nada, ¿bajas o subes? —David siempre tan lindo, ni siquiera se dio cuenta

—Bajo, ¿y ustedes? 

¡Que te importa loco! ahora vas a fingir que somos los mejores amigos del mundo, este tarado está más loco que una cabra en patineta

—Al estacionamiento por favor —digo fastidiada, dándole una orden como si él fuera encargado del ascensor, sonríe y marca los botones correspondientes

—¿También trabajas aquí? —corta el silencio David,

¿Por qué tiene que ser tan simpático?

—Nicolás Rochester, el nuevo jefe de Celeste —extiende la mano y a mí me dio un tic nervioso, mi jefe... ¿MI JEFE?

—CLIENTE, nuevo cliente de la compañía —digo con una sonrisa falsa, estoy tratando con todas mis fuerzas de ser amistosa y que salgamos los tres ilesos del ascensor, no me lo hagas mas difícil Diosito

—Bueno, el cliente siempre tiene la razón ¿no? —aporta David con una sonrisa y un guiño, apretando sutilmente mi mano, seguro se dio cuenta de lo incomodo que se estaba poniendo el tema

—¿Donde vamos? —interrumpo lo que sea que el imbécil de Nicolás pensaba agregar en ese momento

—¿Te gustan las sorpresas? —preguntá David, veo de reojo a Nicolás voltear los ojos

—Solo si incluyen comida —digo con seguridad, lo veo sonreír de esa forma tan dulce que me hace suspirar

—Entonces esta sorpresa te va a encantar —dice, ahora si, yo y mi sub consciente nos vamos a desmayar de mucha emoción

Al salir puedo ver a Nicolás poner su cara de estreñido y dirigirse a su coche, ya decia yo que estaba fingiendo, este tipo es de los que no le gusta tratar a las demás personas, se creen superiores, y semi dioses, bendita suerte la mía, venirme a topar con este loco, pero debo de mantener este contrato a como de lugar

Mi propio cuento de hadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora