Capitulo 6.- "A ti jamás te haría daño, te haría sentir bien"

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Capitulo 6.-  “A ti jamás te haría daño, te haría sentir bien”

Pitbull ya estaba aquí. Ese jodido cabrón tiene que dejar mi ciudad tranquila. Con un susto bastara. Siempre huyen. Me escabullí entre el gran tumulto que había, logré llegar al sector de la piscina y divise a mis Rebels en un rincón. Llegue junto a ellos y no hizo falta palabras. Su mirada estaba en un punto fijo. Mire detenidamente y allí estaba. A su lado  dos tías, deben ser sus prostitutas.

“He estado observando, pero no logro ver a ningún compañero de Pitbull, deben estar por alli divirtiéndose. No por eso bajaremos la guardia. Rebels… Comienza la acción”  Todos asentimos con una sonrisa a lo que Peter nos había dicho.

Fui el primero en emprender camino hacía Pitbull, seguido por los demás. Estaba detrás de él. Una de sus prostitutas le dijo algo al oído.

“Hey, Bieber. Tardaste en llegar” Me estaba esperando, eso quiere decir una cosa, no está solo. 

“Solo vine a advertirte unas cuantas cosas” Lo miré de mala gana. Este tipo me colma la paciencia.

“Te escucho, habla rápido, no tengo todo el tiempo”

“Primero, deja de interponerte en mis asuntos. Segundo, aquí los jefes somos nosotros, nadie más. Tercero, levanta tu jodido culo, y en una semana te quiero fuera de Los Ángeles. Si no es así, tendrás problemas, no hablo de uno, hablo de varios. Aquí las drogas y problemas los causamos nosotros, Rebels” Me acerque amenazante y saque mi arma, en un movimiento rápido mi arma estaba contra su estomago. “¿Te quedo claro?”

“Yo hago lo que quiera. Te conviene sacar esa jodida arma de mí. Mi banda anda por ahí. Apenas se den cuenta te volaran la cabeza. Aléjate de mí, Bieber” Me mantuve firme ante él.

“¿Crees que me importa que tu banda ande por ahí?, si me importara no estaría aquí. Es mi ciudad. Todos están de nuestro lado. Te conviene irte. Y si no…” Me acerque a su oído y apenas en un susurro termine la frase “Tú te lo buscaste”.

Baje el arma rápidamente y la guarde entre mi pantalón y mi cuerpo. Tome a Pitbull por los hombros y le plantee un rodillazo en el estomago. Llevo ambas manos al lugar afectado. Aproveche la ocasión y le mande un puñetazo en su mandíbula haciéndola crujir. Levanto su cara con sus ojos hirviendo en furia, pero yo era más rápido que él. Le mande otro puñetazo haciendo girar su cara, se tropezó con el sofá en el que anteriormente estaba sentado y cayó al piso, aproveche la ocasión y le mande una patada en toda su asquerosa cara. Lo miré por unos segundos y me giré, los chicos me miraban sonrientes.

“Me las vas a pagar Bieber”

“Ya te dije, un semana” Escupí en sus pies y me giré. Todos se percataron de lo sucedido pero estaban tan metidos en sus asuntos que no les importo. Mire por última vez  a Pitbull. Sus prostitutas lo estaban ayudando a ponerse de pie. Mi vista se poso de inmediato en aquella chica. ____. Estaba mirando a Pitbull con sus ojos en completo shock. Al instante que sus ojos se fijaron en los míos su cara cambio. En sus ojos se veía el miedo. Me devolví hacía ella. Dio unos cuantos pasos tambaleándose hacia atrás. Pero antes de que huyera la tome firmemente de la muñeca.

“S-suéltame. Quiero irme, por favor. Suéltame”

La acorrale contra la pared, como anteriormente había hecho. Pude notar su cuerpo rígido, su respiración entre cortarse.

“A ti jamás te haría daño, te haría sentir bien” Espero que haya notado el sentido de las palabras. No creo en el amor, y jamás lo haré. “Ahora si me voy. Nos vemos, ____”

La solté y me fui. Llegue al lado de los chicos, nos dispusimos a irnos de allí. Salimos de aquella casa en dirección a nuestros autos. Un disparo, luego otro. Pitbull. Fue lo único que se paso por la mente. Apresuramos el paso, nos subimos a nuestros coches, en vez de irnos dimos la vuelta y pasamos por aquella casa nuevamente, esta vez era nuestro turno. Uno, dos, tres disparos salieron de mi arma dándole a uno de los compañeros de Pitbull. Acelere y desaparecimos entre las calles de aquel barrio. Mi teléfono vibro.

Drugs & Troubles [BOOK 1-EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora