Drugs & Troubles [BOOK 1-EDITANDO]

Capitulo 4.- "Si ella no hace nada, me voy. Si reacciona, me quedo"

Capitulo 4.- “Si ella no hace nada, me voy. Si reacciona, me quedo”

“____, ¿Estas lista?” Escuche la voz de mi amiga que me llamaba desde mi cuarto.

“Espera, solo me pongo un poco de brillo en los labios y listo” Sonreí para mis adentros, llevaba unos jeans apegados a mi piel, una camiseta color rosa de tirantes y unos tacos negros, un poco de maquillaje, mi cabello suelto, perfecto. Lista para la adrenalina. Cogí mi Iphone lo guarde en mis jeans y salí del baño.

“Wow, te ves ardiente, es hora de la diversión cariño” Sonreí ante su comentario y no dispusimos a salir. “¿Llevas la marihuana y el éxtasis?”

“Si, es decir, está en tu bolso. Vamos, no aguanto” Bajamos al coche de Amy, subimos y nos fuimos de inmediato a la fiesta de Lily.

“¿Qué tanto piensas?”

“Uhm, nada, es solo que es raro, jamas pense hacer algo así. Pero ya era hora de divertirme un poco. Solo no dejes que me acueste con cualquier tío” Ambas reímos ante mi comentario.

“En mi bolso hay unos cuantos condones, uno jamás sabe” La mire, y asentí. Tome dos bolsitas y me las guarde en los jeans. “Este día sera para recordar”. Le sonreí y seguimos camino.

Aparcamos a unas cuadras de la casa de Lily, el ambiente se sentía bueno. Comenzamos a caminar, la música se sentía de lejos, el humo de los cigarrillos junto con el de marihuana se divisaba a lo lejos. Chicas liando con chicas. Chicos coqueteando sin conseguir nada. Otros besándose como si de eso dependiera su vida. Cabrones. Deja de ser tan negativa, y a divertirse. “Allí esta Lily” Amy asintió y nos dirigimos a Lily.

“Hey chicas, las esperábamos, diviértanse, hay de todo por aquí. Sera la fiesta del año” Lily solo reía, tenía un vaso en sus manos, por el color podía ser vodka. Estaba abrazada a un chico, no supe quien era.

“____, Vamos a la piscina, el ambiente está mejor allí” Asentí y nos dirigimos a la gran piscina, chicas y chicos nadando en ella, la música resonaba en mis oídos, todos bailaban al ritmo de la música. Esta noche sería genial.

Mi amiga me tomo por los hombros y nos dirigimos a una esquina donde había menos ruido. Saco una pastilla de éxtasis y me la dio, cogió una para ella y guardo el resto.

“Con esto estaremos bien. Solo disfrutemos” Me sonrió y se llevo  la boca la pastilla, yo hice lo mismo, nos dirigimos al bar y tomamos un poco de agua para tragar mejor el éxtasis.

Unos diez minutos después mi cuerpo estaba sudoroso, el calor allí era inmenso, me sentía con ganas de bailar, beber, bailar, beber. Me dirigí a la pista de baile y comencé a bailar, agitaba mis manos en el aire, en una de ellas tenía un vaso de vodka. De vez en cuanto le daba sorbos. Movía mis caderas en circuló, sentía miradas sobre mí. No me importo. Estuve bailando y sentí unas manos en mis caderas, se comenzó a mover al ritmo de mis movimientos, se pego mas a mí, sentía su respiración en mi cuello. La música no paraba, el olor a marihuana que había me tenía mareada pero nada impediría que disfrutara. Me giré y quede en frente a un chico alto. Su cabello estaba húmedo a causa del sudor. Se me acerco y me susurro al oído algo que no pude escuchar, solo lo mire a los ojos y le sonreí. Se me acerco poco a poco y me mordió el lóbulo de la oreja, luego sus manos que estaban en mis caderas antes, ya estaban más abajo casi en mí trasero, me estremecí bajo su rápido actuar.

“Hey, Sube tus manos” Estaba excitada, y quizás un poco drogada, pero aún estaba en mis casillas. Sabía lo que hacía. El no me tomo importancia y se acerco más a mí. Demonios, donde me he metido. Trate de apartarlo pero me tenía apretada a él con mucha fuerza. Era imposible.

Narra Justin

Hoy era el día. Iríamos de fiesta y a arreglar unos asuntos, que mejor. Me levante y recordé a la chica del puerto, la llamare, pero luego. Ahora sería muy pronto. Me vestí completamente de negro, me puse una gorra, unas cuantas cadenas y me puse a revisar los pedidos, eran varios. Tendría mucho dinero con tan solo dos entregas…Y tenía diez en espera. El día pasó rápido. Comí algo y me dispuse a esperar el mensaje de Peter. Fui al cuarto de juegos y comencé a jugar en una maquina, se podría decir que este trabajo me deja mucho dinero, de sobra.

Tengo todo lo que cualquier persona querría. Soy independiente desde pequeño. Se cuidarme solo. No necesito de más. Estaba tan entretenido que no me di cuenta que el tiempo había pasado muy rápido. Tenía dos mensajes, Peter. Ryan. Demonios me olvide por completo de Ryan.

De: Ryan

Hey bro, no llegue a casa anoche, me quede por ahí. Nos vemos en santa Mónica.

¿Quién habrá sido, Ashley, Bett, Carly…? , Quien haya sido, tuvo un buen polvo.

De: Peter

La fiesta es por los barrios altos de Los Ángeles. Nos juntaremos todos en la playa de santa Mónica. A las 10. Tengo todo lo necesario, no te molestes. Haremos lo de siempre. Entramos, fingimos que somos de aquel lugar y luego acechamos. Le damos un susto y nos vamos. No llegues tarde Bieber.

Al fin, aun tenía tiempo de ir a un Mc’Donalds a comer algo de chatarra y estaría allí a la hora. Cogí las llaves de mi Ferrari negro, Active las alarmas y me fui. Pare en un Mc’Donalds. Pedí una hamburguesa, papas fritas y una bebida. Necesitaba esto. A la vez que termine, me levante, deje la bandeja, fui a mi coche y tome rumbo hacía santa Mónica.

Comencé a conducir no me demore nada. Al llegar allí solo estaba el coche de Marco, saque mi brazo y le hice un saludo, el contestó de la misma manera. Esperamos un momento y vimos dos autos venir, Uno era Ryan y el otro Peter. Faltaba Enrique. Cuando llegaron a nuestro lado Peter bajo el vidrio y pude ver a Enrique con él.

Peter iba de los primero luego iba Ryan, Yo, y Marco. Llegamos a un barrio no muy lujoso ni muy bajo nivel. Aparcamos a una cuadra, nos acercamos al coche de Peter y saco lo que quería. Mi arma.

“Ya sabeis, solo vinimos a darles un pequeño susto. Cojan esto. Están listas para disparar. Vamos” Mire a Peter y asentí. Los demás hicieron lo mismo.

“Empieza la diversión” Sonreí y camine junto a ellos.

Llegamos allí, el olor a marihuana y a sexo se sentía desde lejos. Todo estaba descontrolado. Teníamos que hacer esto antes de que la maldita policía llegase. Emprendimos rumbo a aquella casa, todos nos miraban, pero no le tomaban importancia al asunto, estaban demasiado drogados o excitados para aquello. Entramos a la casa y dentro era aun peor. Caminamos todos juntos buscando a Pitbull. No estaba por ningún lado. Giramos y quedamos a un lado de donde todos bailaban. Comenzamos a caminar  y mire al frente…Delgada, un poco más pequeña que yo, cabello largo hasta la cintura, conocía a esa chica. ‘La chica del puerto’. Así que aquí se divierte.

Sonreí para mis adentros y la observe. Estaba bailando con un chico más alto que ella, estaban muy cerca. Ella meneaba su pequeño y perfecto culo al compa de la música. El la tenía de la cintura y la pegaba más contra ella. Esta chica sabe moverse. En la cama sera igual…Tengo que averiguarlo. De pronto ella se giro quedando frente a frente con aquel chico. Él se acerco y le dijo algo al oído, ella solo sonrió. Demonios, es bastante sexy. Mire la manos de él comenzó a bajarlas, eso quería. Quedo a la altura del culo de la chica del puerto. Maldito cabrón.

Si ella no hace nada, me voy. Si reacciona, me quedo. 

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Hola corazones.
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