「¿Hermana de quién?」|Nueva Versión| [EDITANDO]

Capítulo 17

Los siguientes segundos fueron puro silencio, hasta que Subaru bufó y desordenó mi cabello saliendo de ahí.

Estoy segura de que si pudiera, iría a golpear a Karl ahora...

Me di la vuelta dispuesta a irme, pero Kou tomó mi mano y me atrajo hacia si, abrazándome. Sonreí dejándolo.

—¿Cómo has estado? —preguntó con un ligero tono de preocupación. Joder, hace menos de una semana que había estado con él—. Vi tu pelea con tu supuesta amiga...

Mi brazo, me había olvidado de el, me separé un poco de Kou y lo miré, no tenía la chaqueta de la escuela puesta, por lo que solo tenía mi blanca camisa con una delgada línea de sangre.

—... ¿No puedes curarte? —preguntó luego de unos segundos.

Maldición. Soy una jodida humana, no puedo curarme sola.

—Hey —me movió un poco, mire que la manga de su chaqueta tenía un poco de mi sangre.

—Tu chaqueta tiene mi sangre, perdón —me disculpé rápido—. Estoy bien —reí—, lo de la pelea no fue nada.

Me pregunto cómo había llegado a tenerle afectó a Kou en una sola noche.

—¿Cómo es que los demás te odian? —preguntó volviendo a abrazarme.

Reí. El resto del día había pasado bastante normal, cada vez que pasaba por los pasillos, los estudiantes murmuraban cosas de mí o de Kou, quien no se había despegado de mi lado. A Woods la habían mandado a casa por exagerar mi mordida

De William no sabía nada de nada, no había ido a clases, y no me apetecía estar sola, por eso había dejado que Kou me acompañase en los descansos, después de todo, era chistoso ver cómo sus fans se ponían celosas.

Ya en la mansión, Reiji me había retado por morder a Woods en público, Subaru me defendió diciendo que él era el que me había enseñado a que hiciera eso.

—Es lo más doloroso que le puedo hacer a alguien —dije mirando a Reiji con una sonrisa.

Ayato apareció en la sala junto a Komori, tomados de las manos.

Subaru bufó y se alejó lo más que pudo de la rubia, incluso si eso implicaba pararse a un lado de Laito.

Parece que alguien ya escogió.

Me pregunto cómo la estará pasando Ruki... espero que mal, muy mal.

—¿Por qué la estás retando? Solo es una semana —dijo acercándose a mi soltando la mano de la rubia.

—Veo que la has traído de vuelta —Reiji se arregló los lentes—, está mal desaparecer sin decir nada.

—Lo siento —se disculpó la rubia.

—Iré a descansar, adiós —me levanté y caminé hacia las escaleras.

—Subaru —llamó Reiji cerciorándose de que ya no estuviera ahí, pero estaba arriba pegada a la pared escuchando—. ¿Todavía no sabes nada?

—Él está planeando algo en torno a ella —fue la respuesta de mi hermano.

—Era de esperarse.

••

—¡No juegues conmigo!

Abrí los ojos, nunca en mi vida había visto a Subaru tan enojado.

Había salido un rato al jardín, y Subaru estaba hablando con Yui.

—Subaru-kun... —la rubia retrocedió unos pasos—... yo nunca quise jugar.