↬ III

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Miré por quizá milésima vez a los trillizos sin Kanato, seguían al rededor de la humana, acosándola, me estaba dando asco, Subaru miró mi reacción y decidió hablar.

—Juro que si esos dos siguen acosándola, rompo una pared —murmuró Subaru. Reí, me gustaba este Subaru, que dijera cosas así en momentos así.

—De eso nada, no tienes una idea de lo que gastamos todos los meses porque rompes una pared —a Reiji no le pareció chistoso su comentario y terminó mirándolo mal.

Me descrucé de brazos y caminé hacia esos tres, porque en medio de nuestra efímera conversación, Kanato se había escabullido sin que lo vieran y se había posicionado a un lado de sus hermanos.

—Muy bien, ya dejen a Yui —pedí alejándolos.

—Me estaba divirtiendo, Ire-chan —reclamó Laito.

—La humana me cae bien —no es verdad, pero me divierte ver la cara de Yui, y es realmente estresante cuando llega una nueva novia y solo hasta ahora pude hacer algo para evitar eso, creo que me siento mejor.

—Porque es la única que conociste —murmura Subaru. Lo miré mal. Estaba intentando ser seria y él sale diciendo cosas para que me ría.

—Teddy, creo que Irelia se encariñó con la humana —le habla Kanato al peluche que siempre lleva en mano.

—Vale, haced lo que queráis con ella —sentencié fastidiada, Yui me mira con pánico.

La ignoro y subo rápido las escaleras, sin percatarme de que Shu se encontraba bajando, por lo que choqué de frente, y como tenía un pequeño taco, me tambaleé y finalmente caí de espalda. Shu alcanzó a agarrar mi mano izquierda, pero la fuerza estaba más para mi lado, así que su cuerpo se fue para adelante. Lo último que escuché fue a Yui gritar mi nombre y sentí el cuerpo de Shu encima de mí sin aplastarme.

—Liu, hey, Liu —escuché a Ayato. Reí, sí que le había gustado el nombre que inventé a la rápida.

—Estoy bien —dije sin ver absolutamente nada, el hombro de Shu no me dejaba ver.

—Que molesta —escuché un intento de risa de parte de Shu al levantarse y extenderme su mano para que me levantara. Al fin veía luz.

—A ve...- —mi tos no me dejó terminar, puse mi mano en mi boca en un intento por evitar la sangre.

— ¿Irelia? —me llamó Yui con un ligero tono de miedo. ¿Y ésta quién se cree para hablarme normal?

—Tranquila, no pasa nada —respondí.

Subaru me miró mal y rápidamente sentí como me tomaba en brazos y subía rápido la escalera, al llegar a mi cuarto, pateó la puerta de mi habitación. Segunda vez en menos de tres días. Terminarán por dejarme sin puerta.

La cerró detrás de sí, pateándola de nuevo y me bajó.

Me metí en el baño y me miré en el espejo destapando mi boca, limpié lo que quedó de sangre en mi boca y lo que cayó en el lavamanos y salí, visualicé a Subaru acostado de espalda en mi cama y me tiré a un lado de él, pasó un brazo por mi cuello para que me apoyara en su pecho, me tomó por sorpresa, pero no me negué.

—Duerme —ordenó besando mi cabeza.

Sonreí. Me gustaba el trato que me estaba dando ahora, vaya que parecíamos hermanos de verdad.

—Desperdiciando un día libre —comenté haciéndolo reír mientras salía de mi habitación.

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「¿Hermana de quién?」|Nueva Versión| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora