Capítulo 15

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No me había enamorado de Azusa, no podía negar que sí me gustaba, pero no amor.

Tampoco sentía algo por Kou, lo veía como un hermano más, como un Subaru dos, bueno no, como un Shu dos.

Suspiré rodeando la mansión Sakamaki, a la parte del jardín de rosas me senté en la escalera.

Saque del bolso que tenía colgado en el hombro, la hoja con mi nombre. No la había leído, no me había atrevido, quizás me ponía a llorar, con lo sensible y débil que me estaba poniendo.

«Tiene tuberculosis vampírica gracias a...».

—¿A quién? —gruñí viendo que lo siguiente estaba rayado.

Seguí leyendo lo otro, decía cosas de mi, como a que le tenía miedo o mi comida favorita.

Y la maldita hoja estaba a la mitad.

—Aprendes rápido~ —escuché la voz de Laito, alcé la vista y me lo encontré al lado de Shinji.

No me digas que le está dando la charla.

—¿Irelia? —sus lindos ojos verdes se fijaron en mi—. ¡Irelia!

Corrió hacia mi, me levanté arrugando la hoja y metiéndola rápido en mi bolso.

—¿Cuánto ha pasado? —me tomó de la cintura alzándome, reí poniendo mis manos en sus hombros, giró conmigo—. Estás más... delgada.

Mierda.

—Menos de una semana, Laito, ni que haya sido un mes —respondí mientras me bajaba. Shinji se acercó tímidamente, le revolví el cabello y le sonreí. Laito no dejó de mirarme, dime que no se dio cuenta.

—¿Dónde estabas? —preguntó el rubio—. Subaru estaba desesperado buscándote, deberías ir a verle.

—Oh, ahora Reiji nos estaba llamando para la cena —comentó Laito—, ve a saludarlos a todos.

Caminé dentro de la mansión enganchada de el brazo de mi hermano y con Shinji al otro lado.

Estaba algo nerviosa de ver a Subaru.

—Llegan tarde —Reiji alzó la vista de su plato para mirarnos a los tres, pero se quedó en mí y se levantó sin pedir permiso ni nada.

Esos modales, Reiji.

Me solté del brazo de Laito y lo abracé.

—No vuelvas a irte —me apretó más a sí.

—¿La quieres para ti solo o me dejaras abrazarla también? —preguntó Shu, Reiji me soltó mascullando maldiciones en nombre del mayor.

—Primera vez que te veo parado —comenté jalando su chaqueta y abrazándolo.

—Primera vez que te veo sonreír tanto.

—No he bebido nada, así que desde aquí te digo que esta casa no es lo mismo sin ti —dijo Kanato sentado en su sitio moviendo el tenedor.

Faltaban mis dos queridos hermanos.

—¿Y Ayato y Subaru? —pregunté con mi mano en la espalda de Shu y la de él en mi cintura.

—Ayato sigue sin salir de su cuarto desde que se fue Yui y Subaru sale a veces, pero la mayor parte del día y noche está en su cuarto —respondió Reiji.

—A veces se escuchan cosas caer —comentó Shinji, se me olvidaba que después de mi cuarto estaba el de Shinji, y el mío estaba al lado de Subaru.

—Te aconsejo ir a verlo antes de que destroce la mansión —dijo Shu.

Suspiré asintiendo y subiendo la escalera.

「¿Hermana de quién?」|Nueva Versión| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora