Rió.

—Así se llama —gruñí—, además, esta solo afecta a los de pura sangre, por lo que ustedes no corren ningún riesgo, y no es contagiosa, ni idea de porque estoy enferma.

—¿Puedo beber tu sangre y besarte a mi antojo sin contagiarme?

Tímido decían.

—¿Besarme? Já —reí. Hizo un movimiento en el que yo quede debajo de él, mierda no puedo teletransportarme.

—¿Sientes algo por mí? —preguntó de la nada.

—Odio —respondí sonriendo. Que contradictoria estas hoy, Sakamaki.

—¿Algo lindo no? —preguntó.

Si me hablas con esos ojos no puedo mentirte.

Lo besé, si, fui yo la que lo hizo en vez de él, se sorprendió y luego siguió el ritmo.

Ahora que lo pienso el tiene sus manos aún en mis caderas y yo las tenía enrolladas en su cuello, cualquiera que nos viera pensaría otras cosas. Joder, que puta vergüenza.

Con eso le había dicho que me gustaba, pero no sabía si lo había entendido.

Jamás saldrían de mis labios las palabras: "Me gustas".

Azusa rió en el beso.

—Esa es la mejor respuesta que me puedes dar —dijo en mi oído, reí y mordí su cuello, se sorprendió pero no me detuvo.

••

Azusa me tenía abrazada de la cintura, su mentón estaba en mi cabeza y dormía tranquilamente.

Era de día, había dormido así, sonreí.

Me levanté como pude sin despertarlo y salí del cuarto arreglando un poco mi cabello, cosa de que no se viese que había dormido ahí.

Mientras arreglaba mi cabello lo miré, estaba cada vez más blanco, perdiendo los toques rosados.

—¿Irelia? —levanté mi vista hacia Ruki, quien me miraba con una ceja alzada—. ¿Qué hacías en el cuarto de Azusa?

Iba a responder, pero empecé a toser, camine hacia el único baño de la mansión seguida de Ruki.

Cuando terminé de toser, vi el espejo, había salpicado un poco de sangre y el lavamanos también. Lavé mi mano y limpie el espejo, vi a Ruki recargado en el marco mirándome fijamente.

—¿Qué? —pregunté haciendo que diera un brinco—. ¿Acaso no sabias?

—Sabía que estabas enferma —vaciló un poco—, pero no de tuberculosis. Es difícil de tratar y se toman pastillas, ¿Las estás tomando?

Me sentía débil, siempre me sentía así después de toser mucho o a veces de la nada, y lo odiaba. Lo odiaba demasiado. 

—Sí —respondí limpiando mis labios—. No sabía que sabías sobre las enfermedades de los vampiros puros.

—Me dedico a leer mucho, Irelia —dijo yéndose.

Giré los ojos y caminé de vuelta a mi cuarto, me sentía demasiado cansada y débil, más que de costumbre.

Estaba amaneciendo recién, así que podría dormir todo el día hasta la noche y eso me gustaba.

Pero las pesadillas. Las malditas pesadillas, no había dormido bien hasta que dormí con Azusa, no tuve pesadillas esa noche.

—¿Él las espanta o el hecho de dormir con alguien al lado hace que no tenga pesadillas? —pregunté tirándome en la cama.

O simplemente Karl tendría algo que ver, siempre estaba metido en todas las cosas que nos pasaba.

Recordé mi hoja arrancada del cuaderno.

—Puede estar en esta mansión, después de todo, él ha estado aquí —me senté en la cama—, pero mañana mejor.

Me volví a acostar.

Quiero a mis hermanos.

•••
Siento que este capítulo es demasiado corto, ¿Alguien más? Ah.

Azusa e Irelia durmieron juntos, del verbo dormir (?) JAJAJAJ.

El próximo capítulo está cargado de cosas, ah, mentira, solo de la mitad en adelante. xD.

¿Vieron los leídos y los votos? Más de 2k leídos y más de 300 votos, no quepo en mí felicidad. Gracias por tanto, perdón por tan poco, ah (?).

「¿Hermana de quién?」|Nueva Versión| [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora