Todo es posible - Cameron Dallas y Tu

Capítulo 55.-

Narrador:

Alexander no podía creer nada de lo que estaba viendo. Él estaba muerto, debería estar muerto. Su hermana lo vio, se lo dijeron, fue al entierro. Esto no podía ser posible, es imposible que Joshua este vivo, no.

Se dio varios golpes en la cabeza, cerró los ojos con fuerza. Quizá si despierta no tendría que hacer nada de lo que le mandaron, si debe ser eso, un sueño. Todo es un sueño, nada de esto está pasando. Pero cuando escucho aquella risa se dio cuenta de que realmente estaba vivo.

"Alexander por favor" lo miro el chico de ojos claros. ¿Cómo es que esto está pasando? "¿Me vas hacer las mismas preguntas qué Mark?" comento el chico tensando la mandíbula. "Habla, pareces muerto" río sínico.

"¿Cómo es que sigues vivo?" pregunto aturdido por todo esto. Su voz temblaba. "Vi como te enterraban" trago en seco intentando reincorporarse. No sabía que decir y mucho menos que preguntarle.

"¿Nunca pensaste quien podría estar dentro de ese ataúd?" no era como antes, ahora era frío distante, no era el mismo. Definitivamente había cambiado. "Que ilusos sois los dos" río buscando una silla.

"¿Cómo?" pregunto de una vez por todas.

"¿Has visitado Australia?" comento cambiando de tema.

"Quieres contestar a lo que te digo" espeto nervioso. Aún no asimilaba que estaba hablando con un muerto en vida, todo era absurdo.

"Cuando llegue Mark os cuento todo, mira que sois desesperados" levanto la cabeza mirando al techo.

"No pienso esperar a..." la puerta se abrió de par en par dejando ver a Mark.

"¿Trajiste lo que te pedí?" hablo Joshua demasiado serio.

"Si" la voz de su amigo temblaba. Nunca lo había visto tan, asustado. Estaba raro. "Ahora explícame que coño es todo esto" le ordeno.

"Sabía perfectamente que os ordenaron acabar conmigo" miro a Alexander que había encontrado donde sentarse. "También sabía que ibais hacerles caso, me di cuenta de que no erais de fiar" los miro intentado buscar en sus miradas algún tipo de miedo.

"Tu hermana lloro tu cadáver" lo miro Mark por encima de lo hombros.

"Dinos como es que estas aquí" hablo Alexander que no se atrevía a mirarlo a la cara. "Realmente quieres que nos creamos todo es que no estar por inventarte" encontró una mancha en el suelo que intento quitar dándole pequeñas patadas. "Has fingido tu muerte durante casi 5 años, ¿pretendes que todo sea como antes?" levanto la vista enfrentándose a todos esos demonios que le atormentaban por dentro.

"No, no pretendo eso, ¿me dejáis explicarme?" lo miro con rabia en los ojos. "Me gustaría acordarme de cómo paso..." lo volvieron a interrumpir.

"¿Estás hablando enserio?" río volviendo a mirar aquella mancha del suelo que no lograba sacar. "Ahora nos dirás, que despertaste en un lugar solo sin nadie a tu lado y que no te acuerdas porque perdiste la memoria" se levanto. "No soy tan imbécil" lo miro tragando saliva.

"¡Cállate!" grito Mark desesperado. "Siéntate" le ordeno.

"¿Por qué crees que quieren hacerle daño a mi hermana?" Joshua, aquel chico risueño que todos habían conocido, había sido engullido por otro que no tenía compasión por nadie. "Saben que sigo vivo, saben que no hice lo que me pidieron. Son una mafia y no van a parar hasta encontrarme" se había convertido en algo que no se podía explicar con palabras. "Si me acuerdo de todo, ¿queréis saberlo?" los señalo. "Bien, perfecto. Logre salir por la ventana del coche y busque a mi hermano por todas partes. Lo encontré tirado a un lado de la puerta, el coche había quedado destrozado y cuando quise darme cuenta habían llegado, José y sus hombres estaban mirando aquello como otro curioso más. Me obligaron a seguir sus órdenes, me amenazaron con acabar con mi hermano. Kilian era muy pequeño, no quería que le hiciera nada. No sé como lo hizo, pero logro hacer que la gente se creyera que estaba muerto. Me obligo asistir a mi propio entierro y ver como todos lloraban por mí. Enseguida me arrepentí de haber entrado en todo esto, ver llorar a toda tu familia por tu muerte no es agradable de ver" los dos chicos escuchaban atentos. "José murió, hace dos años, fue cuando pude escaparme de ellos. No son nada sin él, pero saben que estoy vivo, me están buscando, pero sin darse cuenta me enseñaron a burlar a los policías, las aduanas y todo tipo de seguridad que existe" se rasco la nariz.