Capítulo 33.-

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Cameron:

Releí todos los mensajes otra vez. Deje el móvil encima de la mesita que tenía delante y me eche el pelo hacia atrás. _____ se movió inquieta en la silla en la que se encontraba. Mordía sus labios mirando hacia el suelo. Suspire, estaba enfadado con ella y mucho.

"Deberías habérmelo dicho" levanto la vista y sus ojos se aguaron. Joder.

"Tenía miedo" confeso.

"¿Y eso qué?" pregunte seco. Trago saliva. "¿Sabes qué es esto?" no contesto. "¡Contéstame!" grite.

"Acoso" empezó a temblar.

"Exacto y esto es denunciable" negó con la cabeza. "¿Qué?" alce la voz. "Vamos a ver, ¿sabes lo que es esto? Eso es acoso como tu acabas de decir y, ¿Qué carajos pretendes decirme?" solté con rabia.

"No pienso denunciar" la mire y reí sarcásticamente.

"¿Cómo?" pregunto mirándola fijamente.

"¡Que no voy a denunciar!" grito y salió la primera lagrima. "¡Tengo mucho miedo!" trague saliva mirando cómo se levantaba "Pensé que era una broma, por eso no te dije nada. Pero los mensajes han ido aumentando con los días, solo lo sabía Shawn" cerré los ojos con fuerza. "Sabía que si te lo decía enseguida gritarías como un loco y bastante estresado estabas ya, no quería más problemas" sollozo. "Yo solo quería saber quién era, quien me mandaba los mensajes, por eso llame. Pero me decía que ese número no existía y mi miedo aumento" por eso mintió. "He estado asustada estos últimos días pensando que en cualquier momento me llegara otro mensajes de un desconocido que sabe lo que hago cada minuto del días" se volvió a sentar. "No quería preocuparte, por eso decidí no decirte nada" trago saliva. Se llevo las manos a la cara y empezó a llorar más fuerte.

"¿Estás loca? Que pretendes que esta persona siga atormentándote. Denunciar es la única solución a estos. Si denuncias paran los mensajes o ¿es que no te llega la sangre a la puta cabeza?" trague saliva mientras la miraba. "¡Mírame!" grite y levanto la vista "Vas acabar denunciando tarde o temprano, quieras o no, eso a mí no me importa, pero si tú no has denunciado esto en un mes, juro por mi vida que voy yo mismo a comisaría y denuncio. Y me da igual lo que pienses" grite y ella empezó a llorar. "Con llorar no vas a arreglar nada" espete de repente.

Me levante y me acerque a ella. Había sido muy duro con ella, pero el que no me lo haya contado antes me pone de los nervios. Rodee su cuerpo con mis brazos y deposite un beso en su cabello. Siguió llorando durante unos cuantos minutos y cuando hubo parado me puse de cuclillas delante de la silla en la que estaba sentada.

"Deberías haber hablado conmigo" susurre quitándole una lagrima. Cerró los ojos y acaricie su cara.

"Sabía que te ibas a enfadar conmigo" confesó y negué con la cabeza.

"No pequeña" susurre y la cogí en peso y camine con ella hasta sentarme en un sillón que había dentro del camerino. "Escucha" desvío su mirada. "Mírame y escucha" gire su cabeza para quedar frente a frente. "Si me lo hubieras dicho yo hubiera buscado la forma de ayudarte" susurre y ella coloco su cabeza en mi pecho. "No quería gritarte" sollozo en mi pecho. "Perdóname" le acaricie el pelo.

"Debí habértelo dicho antes" susurro y me rodeo con sus pequeñas manos. Apretó y solté una leve carcajada. Levanto la cara y le di un beso.

"Con respecto a lo de la moto" coloco sus gafas y abrió sus ojos. "¿Te acuerdas como era?" le pregunte y se quedo pensando durante unos segundos. "No me mientas" asintió con la cabeza.

"De él no me acuerdo, pero si me acuerdo de la matricula de la moto" susurro y baje mis manos hasta su cintura. Se sentó ahorcajada sobre mí. "La apunte en el móvil" hizo un intento de sonreír. Sorbió por la nariz, roja, de tanto llorar.

Todo es posible - Cameron Dallas y TuTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang