Todo es posible - Cameron Dallas y Tu

Capítulo 47.-

Matt:

Di una vuelta sobre la cama y entrecerré los ojos cuando mire la hora en el móvil. Aún eran las 4:00am y no conseguía quedarme dormido. Volví a girarme por enésima vez quedando justo delante de Andrea que dormía tranquila tapada con una manta hasta el cuello.

Sin hacer ningún tipo de ruido que pudiera despertarla salí de la habitación, no sin antes haber cogido el teléfono, hacia el salón. Me senté en el sillón mirando hacia la televisión que permanecía apagada. Todo estaba oscuro y lo único que iluminaban las calles eran los coches que circulaban de un lado hacia otro. Me lleve las manos hacia la cabeza suspirando. Junte las manos y mire hacia el techo, si verdaderamente existe alguien que me cuida necesito su ayuda ahora mismo.

"¿Qué hago?" hable conmigo mismo.

No tenía ganas de nada, solo de matar al desgraciado que nos arruino la noche y quiso aprovecharse de Andrea. Aun recordaba cómo la había conocido. Sonreí, ella no se merecía algo como esto, nadie se merece algo como esto, nadie. Trague saliva y me levante dejando el móvil encima de la mesa. Camine detrás de la barra y me serví un vaso de agua, intentando así tranquilizarme un poco. Pero no sirvió de nada, pero aún, me puse más nervioso que antes.

Volví hacia el sillón y cerré los ojos poniendo las manos en mi cabeza. Estuve así durante un largo rato hasta que sentí como una mano demasiado suave me acariciaba el pelo. Seguí con los ojos cerrados mientras sonreía sabiendo perfectamente quien era. Levante la cabeza y la vi.

Tenía los ojos hinchados y las bolsas ya se habían empezado a notar. A pesar de lo que había pasado aun tenía una sonrisa que la hacía ver fuerte, provocando que sonriera también. Se sentó a mi lado colocando su cabeza en mi hombro, aproveche para aspirar su aroma. Estuvimos así durante un largo rato hasta que ella rompió el silencio.

"He tenido una pesadilla" comento. Cerré los ojos. "Soñé que aquel hombre me había dejado sola en una habitación y al despertarme pensé que no era una simple pesadilla, me asuste más" comento, iba hablar pero me interrumpió. "Pero cuando te vi me alegre mucho" pestañee dos veces. "Mi pesadilla se había convertido en un sueño" comento mirándome, sonreí.

"Gracias, sé que soy guapo y te mueres por mí" comento intentando animar el ambiente y creo que lo conseguí porque soltó una leve carcajada.

"Eres idiota" comento y vi que estaba temblando.

"Espera" comento levantándome.

Volví con un café caliente y una pequeña manta que lograría calentarnos a los dos.

"Toma" le extendí el café y lo cogió con mucha delicadeza cuidando de que no se derramara nada en la alfombra.

"Matt" hablo y la mire. "Sé que soy tu invitada, como dices, pero no debes molestarte tanto" la morena me miraba atentamente. "Bastante has hecho ya" comento señalando mi cara. "No tienes porque..." la interrumpí.

"No, tienes razón, no debo, pero el problema es que quiero" no dijo nada. "Andrea eres una de las chicas a las que más quiero y admiro, no iba a dejar que el tipo se fuera de rositas" pestañeo mirando al suelo aun con el café en las manos.

"Pero..." negué con la cabeza.

"¿Tú crees que esto duele?" pregunte y ella se encogió de hombros. "No, me duele más no haberte ayudado" trague saliva. "Además, son unos rasguños de nada" comente y me miro raro. "Mira que eres fea" comente riendo y ella me pego un pequeño puñetazo. "Y floja" río.

"Eres idiota" comento y reí. "Pero así te quiero" solté una pequeña risa colocándome mejor la manta. "Mucho" me miro a los ojos.

"Yo más, créeme" suspire.