ゾンビ | 𝗟𝗢𝗩𝗘 𝗠𝗔𝗭𝗘 . . .
── the walking dead fanfiction
🧟 Rachel tan solo tenía claro una cosa:
Si tienes que matar para proteger a los que amas,
no dudes un segundo en apretar el gatillo. ❞
𝐆𝐋𝐄𝐍𝐍 𝐑𝐇𝐄𝐄 | TWD
SEASON 𝟏 - SEASON 𝟱...
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ooo. epilogo
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Los pajaros revoloteaban y la música sonaba a un nivel bastante decente para que las personas en aquel lugar pudieran escuchar. Rachel se acercó con una gran sonrisa a Sasha, quien se encontraba sosteniendo su barriga mientras Abraham se encontraba a su lado.
—Estás bellisima, mujer.—halagó a la morena, quien no tardó en reír tontamente.
—Tú lo estás más, preciosa.—el ex-militar las observó con una sonrisa de diversión.
—¿Puedo unirme?
—No.—ambas mujeres negaron mientras le miraban con una ceja alzada.
—Mejor traeme más comida, tu hijo tiene hambre.—regañó Sasha al pelirrojo, este colocó los ojos en blanco, y tan solo se apresuró a marcharse del lado de las mujeres.—Está todo bellisímo.—la mujer halagó observando todo a su alrededor.
Era cierto, todo el vecindario se encontraba decorado con alguna decoración sencilla pero agradable a la vista de cualquiera, algunos niños correteaban por allí, y algunos ancianos se encontraban riendo ante la vista de alguno de los adolescentes que se encontraban dando un breve espéctaculo.
Alexandria había cambiado muchísimo, luego de tan arduo trabajo, y de convencer a los Alexandrianos de que seguir la voz de Rick Grimes era lo mejor; así fue. El lugar cambió para bien en tan solo cinco años.
Algunas cosas mejoraron, otras empeoraron, parejas rompieron y otras se formaron. Por supuesto que las cosas en Alexandria al menos los primeros meses fueron desordenadas, pero luego de que Rachel dio a luz, las cosas empezaron a mejorar, las palabras del líder fueron tomadas más enserio, y entre ello, algunas personas que odiaban a Rick empezaron también a cambiar.
Ron fue de los primeros en darse cuenta de las cosas malas que hacia su padre, el rubio siguió en pie con ayuda de Suni, quien pronto, luego de una noche, se dieron cuenta de que se gustaban desde hace tiempo.
—Rick nos va matar.—se quejó el rubió mientras cargaba alguna de las tablas, la asiática rio.
—No aguantas nada, Anderson.
—Habla la señorita puedo con todo.—ambos sonrieron con diversión ante ello.
Finalmente dejaron todas las maderas ordenas, puesto que desde hace días estaban en proceso de arreglar la muralla para que los caminantes se las hiciera dificil intentar derrumbalarla.
