Capítulo 10: La historia de la Amazona

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Ivanoff se levantó y condujo a sus "invitados" hasta un proyector de transparencias. Lo encendió y colocó varias sobre el panel. Representaban una escritura en latín, de caligrafía temblorosa y difícil de entender.

- Loanna sabía hablar, leer y escribir en latín.- comenzó a explicar – Era una mujer muy culta. Hija de un señor feudal croata, al nacer había sido enviada a un convento. Al llegar a los dieciséis años la sacó de su encierro para casarla, pero Loanna se resistió cuanto pudo, y como era la niña de sus ojos, consintió en dejarla tranquila. Aquí relata cómo aprendió a montar, a luchar y a manejar todo tipo de armas. Era muy diestra con el arco y con la espada, una especie de Juana de Arco.

- No es común.- dijo Lara – Lo más normal es que hubiera sido enviada de nuevo al convento, como se solía hacer con las mujeres que se negaban a casarse.

- Loanna era especial. Por desgracia, no he podido encontrar ninguna referencia a ella en archivos o fuentes. No existe para la Historia, sólo en este manuscrito.

Lara examinó de cerca las transparencias. La letra de Loanna era fina y elegante, pero a medida que avanzaba la escritura de hacía más firme, como si la autora cobrara fuerzas.

Ivanoff retomó la palabra:

- Loanna narra con orgullo cómo el pueblo la quería como señora y sucesora en el señorío. Todos la llamaban la Amazona... quizá por eso Vlad Tepes la escogió a ella.

"El conde transilvano la conoció en una expedición de cortesía que hizo al señorío croata. Trató de raptarla, pero contaba con la defensa de los hombres de su padre. Así que decidió ponerle asedio al señorío. Sus tropas, compuestas por sanguinarios tártaros, eran muy superiores a los del padre de Loanna y durante semanas se dedicó a quemar sus campos y a pasar por cuchillo a todos sus vasallos.  Finalmente, le dio el ultimátum: o le entregaba a su hija, o arrasaría con todo hasta no dejar piedra sobre piedra.

- ¿Nadie acudió en su ayuda? – dijo Lara.

- Temían demasiado al Empalador. Aquel desgraciado vendió a su hija, y de inmediato recibió la muerte, siendo empalado junto con todos los resistentes.

- Jo con el Drácula.- comentó Kurtis.

- Vlad se llevó a Loanna a Bran y la convirtió en su esclava y concubina. – continuó Ivanoff – No por mero capricho, le urgía cumplir la profecía pues los Nephilim estaban extinguiéndose a causa de la ardua lucha contra los Lux Veritatis.

"Pero entonces apareció un miembro de esta orden, que se camuflaba bajo el aspecto de un caballero. Fue el único capaz de plantar cara a Drakul. Pero el Empalador lo venció, y después de atormentarlo durante días, lo mató.

Ivanoff levantó la última transparencia y enseñó cómo el manuscrito se interrumpía bruscamente.

- Y esto es todo lo que Loanna nos cuenta, con admirable sangre fría por su parte, teniendo en cuenta que fue la víctima. No escribió más, como podéis ver, por lo que desconocemos si cumplió con lo que se esperaba de ella o si se dio muerte.

- ¿Y el original? - dijo Lara.

- Lo envié a Bucarest para que fuera archivado.

Ivanoff apagó el proyector y empezó a recoger las transparencias. Lara se giró hacia Kurtis, pero lo vio ausente, con la mirada perdida. 

- Así que el tal Karel cree que eres la Amazona.- comentó Ivanoff – Eso significa que Vlad no logró salirse con la suya, a pesar de que escogió  al parecer la mujer adecuada. Porque, la verdad, ha habido muy pocas mujeres que respondan a ese perfil heroico e indomable.

Tomb Raider: El Sello ÁureoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora