"¿Dónde lo llevo joven?" pregunto amablemente el taxista.

Le dio la dirección se la casa de su hermana y enseguida se puso en marcha. Miro por la ventana al ver una señal de hospital. Cuando pasaron por delante se coloco la mano en la cara para que nadie lo logrará reconocer. Pero nadie tomo importancia aquella persona que iba en el taxi, lo único presente en esa entrada era el dolor de una familia destrozada.

Fue entonces, cuando pasaron por delante, que se dio cuenta de lo que verdaderamente había hecho.

"Pobre familia" comento el taxista.

Había destrozado una familia. Nadie le iba a quitar de la cabeza lo que había hecho.

_____:

"Ya" suplique.

Jennifer había llegado hace dos horas. No esperaba que viniera ya que hoy es la cena de la empresa de mi padre y tenia pensando que estaría con Nash o con su familia. Nada más llegar subió corriendo hacia mi habitación. Lleva exactamente más de una hora buscando ropa en mi armario.

"Lo vas a poner todo perdido" comente y giro para mirarme.

"Tienes que verte radiante, ¿Cameron ira contigo?" pregunto poniéndose de pie delante de otro armario.

"La ultima vez hablo con mi padre y quedaron en que Cameron iría con la familia de Kian" le explique recogiendo la ropa que ella iba tirando.

"Me parece lo correcto" hablo como una señora mayor y reí. "¡¿Dónde tienes los vestidos?!" grito histérica.

"Los tiene mi madre en un armario para eso" comente sentándome.

Vi a Jennifer salir de mi habitación. Empecé a recoger un poco el desorden que había ocasionado. Poco después la vi entrar con Lu y mi madre por la puerta. Cada uno traía en sus manos dos o tres vestidos. Los dejaron encima de mi cama y me extendieron el primer vestido. Entre en el baño para ponérmelo y antes de salir me mire en el espejo. Me quede delante de la puerta esperando a que dijeran algo.

"Me gusta" comento mi madre.

"Le falta algo" Lu me miro detenidamente.

"Otro" Jennifer me tiró otro vestido.

Camine hacia dentro para probarme el otro vestido. Estuve probándome vestido hasta que encima de la cama apenas quedaban tres. Me había pasado un vestido rojo. Era un vestido largo y elegante. La parte de arriba tenía un escote en forma de V y eso le daba un toque juvenil aquel vestido rojo. Me lo coloque bien y salí fuera. Me di cuenta de que el vestido tenía un corte hecho intencionadamente para que se viera parte de la pierna al caminar.

"Me encanta" dijeron las tres al unisonó.

"¿Qué zapatos te vas a poner?" pregunto Lu mirándome.

"Los tenis negros" comente y mi madre me miro mal.

"Esta niña es tonta" hablo Jennifer.

"Tengo los zapatos perfectos" comento mi madre buscando en mi armario. "Los compre hace una semana y los había escondido en tu cuarto" explico abriendo un armario. "Aquí están" saco una caja de zapatos negra.

"A ver" comento Lu acercándose a mi madre. "Me los tienes que prestar recuerda que tenemos la misma talla" reí.

"Toma" me extendió unos tacones negros de aguja. Los tacones no llevaban nada que destacara pero al tocarlos me di cuenta que eran demasiado suaves.

Me senté en la cama para poder ponérmelos. Cuando quise darme cuenta mi madre ya se había ido y tenía enfrente de mí a Jennifer con un pincel con el que me delineaba el ojo. Me quede sentada durante varios minutos. Al acabar me ordeno que cerrara los ojos y me rocío con un poco de laca para que, según ella, el maquillaje durara más. Lu se había ofrecido en hacerme una cola de caballo, pero al final solo me rizo las puntas del pelo.

Todo es posible - Cameron Dallas y TuWhere stories live. Discover now