-No debes hacer cosas así, bella mia -la reprendió Zayn sutilmente, con la mirada fija en sus labios y con una expresión de hambre en los ojos-. No hagas esos gestos tan provocativos... a menos que quieras cargar con las consecuencias.
El tocó su labio inferior con la yema del dedo.
Ella lo miró, confundida, aturdida. Todavía la tenía agarrada de la cintura y eso la hacía muy vulnerable.
Intentó apartarse, pero fue inútil. No era la fuerza de él la que hacía de aquello una tarea imposible, sino su propia incapacidad de abandonar el tacto de aquel ansiado cuerpo. Sin darse cuenta, ya era demasiado tarde, pues su mano comenzó a descender desde su boca hasta su cintura, creando un surco delicioso de caricias, que jugaban con la carne a través de la seda. El vestido apenas si imponía una barrera a aquel gozo y cada tacto era aún más sugerente que si lo hubiera hecho sobre su piel. No podía apartarse, aquello era demasiado fuerte para combatirlo... Pero tenía que hacerlo.
-Zayn... -susurró ella suavemente.
-¿Qué?- el deseo hacía que su voz sonara como miel deslizándose sobre un cuerpo desnudo.
-Déjame ir -le rogó ella.
-En seguida lo haré. Es una pena que tenga que volar mañana a Nueva York, cariño. Pero... -su voz se convirtió en un sugerente murmullo-. Te voy a dar un poco del manjar que te deleitará, algo que te haga recordar lo que te ofrezco.
Un brillo intenso centelleó en sus ojos y la besó.
Ella intentó cumplir todos sus propósitos. Se había propuesto cerrar la boca en el momento que él intentara besarla. Pero al sentir el calor de su cuerpo, el contorno de su pecho musculoso sobre su carne ardiente, sus labios se separaron y dejaron penetrar su lengua sedienta. Aquel beso fue mucho más que una promesa, fue una prueba de los placeres que estaban esperándola.
Ella, instintivamente, trató de apartarse. Pero él la sujetó, ante lo que ella optó por dejarse llevar y sentir aquel beso profundo e intenso.
Ella lo besó a él.
Dejó que sus manos se deslizaran lujuriosas sobre sus hombros, las dejó entrar por la chaqueta ansiosas de aproximarse a sus músculos, tensos por la excitación. Ella se deleitó con el gemido que él dejó escapar.
Ella no podría haber dicho cuánto tiempo duró aquel beso apasionado, pero hubo un momento en el que pensó que estaba a punto de desmayarse.
-Zayn -susurró ella.
El apartó su boca de ella y la miró. Su respiración era tan entrecortado como la de ella.
Ella efervecía, sus mejillas estaban encendidas, sus ojos brillaban y sentía los labios inflamados por el placer de aquel beso.
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Deseo Irresistible |z.m • s.g| #TERMINADA
FanfictionSelena ya no era la adolescente que a los diecisiete años se había lanzado a los brazos de Zayn Malik. Ahora era una modelo y cantante de renombre. Pero el rechazo de aquel hombre la había marcado. A pesar de todo, incluso después de tanto tiempo, e...
