Capitulo 8

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Ella podía escuchar una sonrisa sarcástica en su voz.
-Pero tú no quieres que me vaya, ¿verdad amor?
-Sí quiero -mintió Selena. Lo único que deseaba era sentir el calor de aquellos labios, cerrar los ojos y abrazarlo.

Sin saber por qué, alzó la mirada y buscó la de Zayn. Permanecieron así, en silencio, unos segundos. Los dos sabían que había algo inevitable contra lo que no podían luchar. Con un impulso voraz y arrastrados por la misma fuerza, se lanzaron el uno sobre el otro. Él comenzó a besarla con una delicadeza exquisita, paladeando su boca como un manjar, un beso delicioso y sugerente. Emitió un sonido profundo y desgarrador que venía de lo más profundo de la garganta. Entonces comenzó a regodearse de cada cavidad de su boca.

Selena estaba perdida. Aquel beso dulce la estaba llevando a un deseo irresistible. Sentía la sangre corriendo por sus venas con una fuerza salvaje, una llama incesante le quemaba. Intentó detenerlo, pero fue imposible, porque ella misma reclamaba su cuerpo aún en el esfuerzo de liberarse de él. Sus dedos se perdieron en el pelo negro y abundante y se deleitaron con su calor y su suavidad.

El bajó las manos hasta sus caderas, acarició sus curvas sugerentes y luego se deleitó con sus piernas. Casi sin esfuerzo, la levantó para conducirla a la cama. La tumbó lentamente y ella no hizo nada para detenerlo, ni aún a pesar de ser una declaración tácita de sus intenciones. Su respiración era profunda y sonora, y en su cabeza se agolpaban los pensamientos más contradictorios. Ella trató de detener el juego de nuevo.

-Zayn... por favor, no....- Pero su mirada era hambrienta y desesperada. 

-Me deseas, amor, lo sabes y lo sientes.

Ella negó con la cabeza, pero lo besó con fiereza.

-Los dos queremos esto -insistió él.

Le retiró el pelo de la cara, para poder ver su rostro. De pronto, él se detuvo a escuchar algo que le había sobresaltado. Una ráfaga de luz que se colaba por debajo de la puerta anunció que alguien estaba fuera.

-¡Selena! -dijo una voz-. ¿Estás visible? Recibí tu mensaje.
Al abrir la puerta, Niall se quedó petrificado al ver a Selena en brazos de Zayn -Dios mío -exclamó Niall-. ¡ZAYN!

Zayn lanzó una sonrisa maligna.

-Sí.

Niall tragó saliva con dificultad.
-¿Qué estás haciendo aquí?
-Estoy haciendo el amor con una mujer, ¿no es evidente? Resulta que me estás interrumpiendo.

-Pero yo... -Niall trató de explicarse pero no pudo. Zayn le atravesó con la mirada.

-Vete de aquí, Horan, antes de que te parta la cara. Siento haber agarrado tu puesto, pero te advierto que si intentas en algún momento ocupar este lugar, lo vas a lamentar.

La cara de Niall Horan mostró el terror que aquel hombre le causaba. Selena se liberó del peso de Zayn y se levantó de la cama. Tenía un sabor desagradable en la boca, se sentía como si estuviera en mitad de una pesadilla.

-¿Qué es todo esto? -preguntó ella indignada.
-Horan estaba a punto de irse -dijo él con dureza-. ¿Verdad?
Fragmentos de una conversación entrecortado le llegaron a Señena que se había alejado lo más que pudo de aquella escena tan desagradable.

Deseo Irresistible |z.m • s.g| #TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora