La misión I

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La puntualidad no era uno de los fuertes de ninguna, sin embargo la amenaza de Persona las hizo estar listas a la hora acordada. Sólo esperaban el visto bueno de su profesor para poder retirarse a la misión, junto a unas breves instrucciones y una confirmación de la base a la que debían ir. 

La organización X, con un origen ambiguo, un objetivo poco claro y en general todo lo que implica es un misterio. Realmente X no parecía tener verdaderos motivos a diferencia de la "Anti-alice organization", por su abreviatura, AAO, quienes buscaban eliminar y derrocar a la academia y sus directores.

Inicialmente la AAO buscaban eliminar al director de escuela primaria, Kuonji, pero después de su misteriosa muerte hace aproximadamente un año, los objetivos cambiaron para dedicarse a la cacería de usuarios alice que viven en el mundo exterior. 

Regresando con X, ellos no tenían una razón, su único afán es experimentar en usuarios alice y no alice, pero como se ha mencionado anteriormente, no se sabe a qué quieren llegar con ello.

Al principio la organización X se dio a conocer con quince bases alrededor del país, contando su base central que no sólo era la más grande y protegida de todas, también es donde ocurría la mayor parte de actividades ilícitas y es donde se esconde su líder. Sin embargo, después de un tiempo, el número se ha visto reducido. Actualmente sólo quedan diez, nueve si damos por hecho que esta será destruida aquí y ahora.

—Puedo sentirlo —musitó Nathali con una sonrisa sugerente, sin dejar de observar el gran edificio que se alzaba ante ellas—. El poder de un ángel.

La menor giró en dirección de sus primas, una de ellas observaba con indiferencia el sitio, la otra tenía la curiosidad plasmada, ¿qué clase de chicos eran los que debían rescatar? ¿Cómo sabrían quienes eran? No había nada de información acerca de ellos más que su "alice" y el nombre de estos. Dos primos-hermanos de origen estadounidense —al menos su apellido proviene de allí— que enviaron una especie de E-mail para que fuesen rescatados. Muchas preguntas crecían en su cabeza: ¿Cómo los reconocerían? ¿Qué edad tenían? ¿Cómo habían sido capturados? Ni siquiera Persona tenía muchos detalles.

—¿Entonces qué? ¿Dos van por los peleles y la tercera por la información, verdad? —cuestionó Nathali—. De ser así yo quiero ser la secuestradora número uno —dijo con burla, como si robar personas no fuera algo grave.

—Creo que lo mejor es que tú vayas por la información, yo me encargo del otro Johnson —propuso Mikan observando a Natsuki, quien se encogió de hombros.

—Como gustes.

Sin esperar otra palabra, Nathali fue la primera en desplegar sus alas, comenzando su vuelo en dirección a una de las ventanas, la cual rompió sin siquiera molestarse en disimular el ruido.

¿Será imbécil? —Se cuestionaron las otras dos, entrecerrando ligeramente los ojos. 

Es verdad que suelen confiarse mucho cuándo se trata de la AAO gracias a su superioridad en poderes, pero hablando de X no podían darse ese lujo. 

De cualquier modo Nathali ya lo había arruinado, mejor aprovechaban esa ventana rota para ingresar.

. . .

El disimulo no era uno de los fuertes de Nathali, quizás la única que le ganaba en eso del escándalo y caos era la joven de apariencia entre militar rechazada y emo. Cuando se trataba de ser precavida y silenciosa, ella era la primera en reprobar con un rotundo cero, incluso en un momento clave como ese. 

Pasearse por la zona mientras silbaba alegremente y llamaba a gritos a los jóvenes era una prueba de ello.

Detuvo su caminar para llevar una de sus manos a su mejilla, donde el filo de un cuchillo había provocado un corte. Ardía un poco, pero nada que la dejara tirada en el piso llorando como nena. Dio media vuelta para encarar al grupo de siete tipos que le apuntaban con sus armas, en su mayoría eran objetos filosos los cuales podían lanzarse a la distancia. Rodó ligeramente los ojos con una sonrisa burlona. 

Cuando los ángeles se vuelven diablos. [Gakuen Alice]Where stories live. Discover now