Capítulo 26: Chantajes

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Sasuke Uchiha

Había ido a dejar a Naruto y a Asahi en casa y estaba feliz, por fin las cosas se arreglaban, por fin Naruto se decidía a darme una oportunidad y quería aprovecharla al máximo, no quería decepcionarle de nuevo, no quería cometer errores con él, le amaba demasiado, quería estar con mi familia y si eso significaba mudarme a ese barrio lo haría, me daba igual lo que fuera mientras pudiera estar con ellos.

Habría deseado quedarme ya con ellos, pero tenía aún todas mis cosas en casa y sinceramente... me gustaría con el dinero que tenía ahora de la gira, buscar una casa más apropiada para empezar nuestra nueva vida juntos, quería sacar a Naruto y a mi hijo de este barrio, así que le comenté que buscaría algo para que pudiéramos estar juntos, él no opuso ninguna queja a eso. Me dio tiempo para encontrar algo pero yo no podía dejar de sonreír y él tampoco, menos después del sexo y es que con él todo era perfecto siempre.

- Sabes que te amo ¿Verdad? – le dije despidiéndome.

- Sí – me dijo sonriendo – yo también te amo. ¿Nos veremos mañana?

- Lo intentaré, sí. No sabes cuánto me gustaría no tener que volver a separarme de vosotros. Encontraré algo para vivir juntos, te lo prometo.

- ¿Podré decorarla a mi gusto? – me preguntó.

- Te dejaré elegir lo que quieras – le dije – siempre que me elijas a mí para estar dentro de esa casa, me da igual los muebles o lo que quieras poner dentro, sólo me interesa estar contigo.

- Yo... nunca había podido decidir nada, no he tenido muebles, ni esas cosas.

- Pues ahora podrás. Yo te acompañaré donde sea y estaré a tu lado.

- Ya tengo ganas de vivir contigo Sasuke – me dijo sonriendo y le besé antes de sonreír y acariciar su mejilla.

- Y yo. Te veo mañana Naruto pero recuerda... yo siempre confiaré en ti.

- Yo también – me dijo seguro antes de cerrar la puerta y aproveché para marcharme a casa.

Por fin todo empezaba a ponerse en su lugar y eso me gustaba, Naruto volvía conmigo, era lo mejor que podía pasarme. Volví a casa emocionado, por fin podía pasar tiempo con las dos personas más importantes de mi vida, pero mi ilusión y alegría duró poco. Mi madre me comentó que Itachi estaba hablando con nuestro padre en la oficina y quise ir, sabía que cuando se juntaban en la oficina era para hablar cosas serias en las que no querían involucrar a mi madre, pero yo estaba harto de sus secretismos, quería que contasen conmigo, yo también quería ayudar a la familia, estaba harto de que ellos me protegieran a mí siempre.

Acabé accediendo a decir que me casaría con ella aunque no tenía intención de hacerlo, sólo sería un truco de distracción mientras se apoderaban de los documentos que necesitábamos para encerrarles. Tenía miedo de con esto perder a Naruto pero también intentaba tener esperanzas y pensar que él confiaría en mí como yo confiaba en él ahora pero aún así... ¿Naruto sería capaz de creer en mí ciegamente como yo creía en él? No estaba seguro, sólo podía rezar para que lo hiciera. Esto lo hacía por mi familia, por las dos... la mía y la que había formado con Naruto, porque estaba seguro de que Sakura no nos dejaría ser felices si no terminaba con ella de una vez por todas y eso precisamente es lo que iba a hacer, estaba harto de tener que ir al ritmo que ella marcaba, quería ser yo quien volviera a controlar la situación, quería que mi familia volviera a tener la empresa, era nuestra.

Aquella mañana cuando me desperté y bajé a desayunar mi padre estaba en la cocina tomándose un café mientras leía el periódico como todas las mañanas. Estaba tenso o yo lo notaba tenso, sabía que algo importante pasaba, tampoco sabía muy bien el qué. Mi madre estaba en los fogones con su delantal haciendo tortitas, a ella le salían de muerte, eran las mejores con toda seguridad y me acordé de Naruto, a él también le encantaban.

Striper a la Fuerza (Naruto: Sasuke-Naruto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora