Capítulo 25: Empresas

Começar do início
                                    

Ahora sí estaba en un buen lío y es que no podía pedirle a mi hermano que arruinase su vida entera por esa víbora de mala muerte. Ahora estaba arreglando las cosas con Naruto, estaba recuperando a su hijo, no podía pedirle eso y lo sabía. Tendría que hablar con mi padre y entre los dos pensar una solución.

Estuve un buen rato más allí solo mirando ese maldito libro que me obligaban a publicar y no sabía qué hacer hasta que escuché que alguien preguntaba por mí y le comentaban al chico el resto de trabajadores donde estaba. Sonreí y salí de la oficina indicándole a Deidara que estaba aquí y enseguida sonrió viniendo conmigo.

- ¿Qué ha pasado aquí? esto está como muerto – me dijo.

- Han despedido a unos cuantos, ya sabes... recortes.

- Ya veo, menudos recortes – me dijo - ¿Cómo llevas lo de la impresión de ese libro?

- Me obligan a editarlo al final, encima de la mesa está.

- Que interesante ¿Por qué no lo has tirado a la papelera?

- Porque me pillarían y tienen a mi padre bien cogido, lo meterán en la cárcel con esos absurdos papeles si no he impreso este maldito libro.

- ¿Y si hay algún problema de fuerza mayor por el que no pueda imprimirse? – me preguntó.

- ¿Cómo qué?

- Como algo así – me dijo pegando una patada a la maquina y como no funcionó volvió a pegarle otra, pero la máquina seguía encendida y empecé a reírme – o algo como esto otro – dijo cogiendo un montón de folios metiéndolos dentro atascándola harto de que no saliera bien su plan de romperla a patadas.

- Eres todo un caso.

- Pero ya no puedes editarla, ¿verdad? – me preguntó.

- Eso es cierto, no puedo editarla, al menos hasta que no restauren la máquina o compren una nueva.

- Genial, tu jornada de trabajo ha acabado entonces, vámonos – me dijo sonriendo.

- ¿Le encontraste? – pregunté.

- A Minato... aún no, su paradero es un misterio, pero tengo a Naruto localizado y te aseguro que estoy a nada de encontrar la casa de su padre, estoy moviendo a todos mis contactos para localizarlo, casi lo tengo, dame uno o dos días más y podremos ir a verle.

- Genial – le dije – porque nos va a hacer falta.

Nos fuimos a tomar algo y le conté todo lo que había pasado con Danzo. Sé que Deidara tenía muchos datos sobre la familia Haruno, pero aún no habíamos encontrado nada que pudiera acusarles abiertamente.

- ¿Te serviría si me apropio con las cuentas de la empresa? – le pregunté.

- Deberíamos encontrar los datos que no encajan.

- Puedo buscarlos, encontraré los datos que no cuadran si es lo que necesitamos para acusarles – le dije a Deidara.

- Entonces intenta que no te pillen cuando robes esos documentos.

- Vale – le dije – lo intentaré.

- No lo intentes... consíguelo, si te pillan no te dejaran sacar esos datos y complicaremos la situación.

- Lo haré – le afirmé y tras mi charla con él, me marché a casa mientras él me comentaba que se iba a hablar a sus influencias a ver si conseguía contactar con Minato.

Yo me fui a casa y allí me encontré con mi padre a quien le pedí hablar en privado en el despacho, no quería que mi hermano pudiera enterarse de esto. Estaba tenso y nervioso, no sabía cómo iba a decirle a mi padre lo que me había pedido que hiciera Danzo, no sabía cómo iba a tener que romperle el corazón a mi hermano ahora que estaba con Naruto tan bien era un desastre que pidieran algo como esto.

Se lo estaba contando y mi padre entendía perfectamente lo que le estaba diciendo, tanto... que llegamos a una conclusión, no contarle nada de esto a Sasuke, dejar que mi padre fuera a la cárcel y eso me dolía, porque sentía que era inútil, que no podía hacer nada para ayudarle. Mi padre me abrazó en cuanto me vio llorar y yo le prometí que encontraría esos documentos, que lo sacaría de allí, que no permitiría que se quedase allí, pero no podía dejar de llorar, supongo que siempre sería este gran hermano que defendía y protegía a mi hermanito, siempre estaría aquí para él.

- ¿Estáis de broma verdad? – escuchamos de golpe a nuestra espalda y era mi hermano – Creéis enserio que voy a dejar que mi padre vaya a la cárcel por mi culpa, porque esa familia esté fatal de la cabeza. No pienso permitirlo – dijo de golpe y supimos que nos había escuchado.

- Sasuke no lo entiendes... no puedes decírselo a Naruto, quiere que te cases con ella.

- ¿Y si le digo que si sólo para ganar algo de tiempo? ¿Podrás encontrar esos papeles que le decías a papá que necesitabas para meterlos a ellos en la cárcel?

- Seguramente, pero no voy a arriesgar tu relación con Naruto por esto, ahora estás bien.

- Naruto me entenderá – me dijo muy serio – sé que lo hará, confiará en mí igual que yo confío en él. Te ayudaré a buscar esos documentos desde dentro, sólo tienes que decirme qué buscar exactamente y lo haré.

- Es arriesgado.

- A ti te podrían pillar más que a mí. Yo estaré dentro, tendré acceso a su casa, a su oficina, tendré acceso a todos los lugares, tú no lo vas a tener. Déjame hacer esto por la familia – me dijo – necesito sentirme útil, ya me ocultasteis lo de la enfermedad de mamá, ahora puedo ayudar, déjame hacerlo. Quiero hundir a esa familia tanto como queréis vosotros y de mí no van a desconfiar tanto. Además... sigo pensando que Sakura tuvo algo que ver con la separación de Naruto y yo... quiero buscar pruebas o algo que me diga que eso es cierto, necesito verificarlo para demostrárselo a Naruto.

- Está bien – le dije al final sin poder rechistar mucho – pero si hay problemas de algo, sal de ahí.

- No voy a permitir que se metan con mi familia, ni contigo, ni con mi madre y mucho menos con mi padre, él no irá a la cárcel por los crímenes de esa familia, no pagará sus platos rotos, no lo permitiré.

- Me alegra vuestra charla de hermanos – dijo mi padre – pero sigo aquí ¿Yo no tomo decisiones o qué? Prefiero ir a la cárcel que verte desperdiciar tú vida con esa familia – le dijo mi padre a Sasuke.

- Papá... no vas a ir a la cárcel, encontraremos esos documentos, recuperaremos la empresa, volveré con Naruto y tú seguirás disfrutando de tu libertad.

- Deidara está trabajando en ello también – les comenté – un par de días y tendrá algo, sólo son dos días como mucho.

- Vale, sólo hay que aguantar un poco más – dijo Sasuke – Venga... podemos hundirles... somos la familia Uchiha y nosotros no nos rendimos.

- En eso le doy la razón a mi hermano – le dije a mi padre sonriendo y él sonrió también.

- Vale, vayamos a por ellos, pero si tienes problemas con Naruto, sal de esa relación de inmediato.

- Si tengo problemas con Naruto, no dejéis que crea las mentiras que esa familia pueda decirle, por favor – nos rogó – hablar con él, convencedle con lo que sea, sé que no podréis contarle esto para no descubrir mi plan pero por favor... haced algo para que no se deprima, para que no piense que le estoy abandonando.

- Nos encargaremos de él, te lo prometo – le dije.

Striper a la Fuerza (Naruto: Sasuke-Naruto)Onde histórias criam vida. Descubra agora