Una joven aislada, un asesino misterioso y una aplicación atrapadora, serán las principales piezas que crearan una historia llena de mentiras. Donde los que parecían inocentes eran los cómplices de la desgracia.
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Capítulo dedicado aBrithanyGarcia008Gracias por ser una de mis personas favoritas 🫶🏻✨️
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Prefecto Josh Faber.
-No encontramos nada señor-me informa el policía novato.
Dejo de revisar el celular de Kaela, y subo los ojos para ver al joven que esta de pie frente a mi escritorio. Dejo el móvil sobre la superficie del mueble.
-¿Nada? ¿Registraron cada rincón?
-Si señor. Está totalmente normal, sin nada que levante sospechas.
-Ya veo.-Me quito los lentes y los dejo sobre el escritorio-Puedes retirarte.
-A la orden señor.
El oficial se marcha, dejándome nuevamente solo. Ya son varias horas en que los chicos están desaparecidos, no hay ni una pista, nada, absolutamente nada. El anuncio está en todos los noticieros, en cada página de Internet, en revistas, periódicos y hay papeles regados por toda la ciudad. Esto es un anuncio a nivel internacional. En cambio, aún así no hemos podios avanzar. Las familias de los chicos están desesperadas y no paran de hacerme llamadas para preguntar si hemos descubierto algo o tenemos una pista en mano que nos sirva de herramienta para encontrar a sus hijos; y con algo de vergüenza solo he podido decirles que aún no hay nada.
En ese momento recibo una llamada de Helmer Blade. Suelto un cansado suspiro y descuelgo llevándome el móvil a la oreja.
-Señor Blade-saludo neutro.
-¿Has encontrado alguna pista?-pregunta brusco y de mala gana. Dios dame paciencia.
-Aún no señor.
-¿Y que es lo que esperan para hacer algo? ¿Qué mis nietos aparezcan muertos? ¿Solo así harán algo al respecto?
-No, señor. Nada de eso, pero aún no hay nada que nos ayude a saber donde están.
-Pues busca la manera de hallarlos, a todos. No sean inútiles a como lo fueron con el tipo que drogó a mi hija o con el que mató a esos dos chicos.
-Haremos todo lo posible en nuestras manos.
-Solamente encuéntrenlos de una jodida vez-Corta la llamada. Observo la pantalla del celular irritado por la actitud e insistencia de este hombre.
Inhalo profundamente mientras me paso las manos por la cara hasta que se me viene una idea. Busco en mis contactos hasta encontrar el teléfono de la casa de Leon Lambrechts, nunca me quiso dar su número personal. En el tercer repiqueteo atienden.
