Una joven aislada, un asesino misterioso y una aplicación atrapadora, serán las principales piezas que crearan una historia llena de mentiras. Donde los que parecían inocentes eran los cómplices de la desgracia.
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Fecha de p...
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◇__Llamar la atención__◇
La camioneta se embriagó de un ambiente lleno de parloteos. Ehylan, mientras manejaba, hablaba de la fiesta que se organizaría el 31 de Octubre, un día después de su cumpleaños. El 30 sería un día muy atareado, todos preparándonos para la fiesta de gala y practicando nuestras sonrisas falsas para demostrarlas frente a cámaras. Ni siquiera tengo en mente a alguien que pueda pedirle que sea mi acompañante, no tengo a nadie, ni una idea. Lo único que me queda es pedirle a mi mejor amiga que me acompañe.
—Será una fiesta de disfraces.—Esa es la idea del ojiazul. Tiene una sonrisa amplia en su atractivo rostro.
—¿Disfraces?—Harrison arruga los labios con las manos dentro de su abrigo.
—Si. Me parece excelente, además hay que cambiar las tradiciones.—Mira de soslayo a Jenser —¿Qué te parece?. A que es una buena idea ¿no?
El chico asiente curvando los labios hacia abajo sin apartar sus ojos de su celular, teclea sobre la pantalla con una asombrosa agilidad.
—Suena bien—se limita a decir sin mucho interés. De seguro está mensajeando con Vega.
Veo el soplo de decepción en el rostro de mi hermano mayor, por ende, el joven decide borrarlo rápidamente con una pequeña sonrisa y se ocupa en prestar atención a la carretera.
—A la media noche de ese día, todos nosotros iremos a un lugar—anuncia con un toque de misterio.
Todos lo miramos con la curiosidad calando en nuestra piel. ¿Qué planeas, Ehylan?
—¿A dónde nos llevarás?—inquiere Harrison dudoso.
—Ahí verán ustedes.
Resopla.
—No, no hagas esto.—Niega con los labios apretados como si estuviera cansado de esta situación.
—¿Qué cosa?—pregunta incocentemente el muy asqueroso.
—Hacer todo un drama por una simple respuesta.
—Es para darle más sazón—Le guiña un ojo a través del retrovisor. El chico de mi lado le ofrece una amable muestra de afecto, sacando su precioso dedo medio.
