Sinopsis:
Wei Qian es un niño que muy pronto se hace responsable de su hermana pequeña, Xiaobao, y de Wei Zhiyuan, un niño que encontró abandonado en la calle y decidió adoptar, criándolo como si fuera su propio hermano. Viviendo una vida de pérdida...
La fortuna favorece a los tontos. Wei Qian estiró los dedos y agitó el papel perfumado, haciendo una reflexión muy pertinente sobre la vida del doctor Ma.
(Nos encontramos dos años después del final de la historia principal.)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hablemos de esa niña. No era más que una monita nacida de un feto humano equivocado. Cuando nació, sus huesos eran más firmes que los de otros bebés. Completó la evolución de mona a humana en poco más de diez meses. Al cumplir poco más de un año, caminaba erguida, con casi dos años, corría por todas partes y se convirtió en un incordio para toda la familia.
El sábado a mediodía, la familia de tres de San Pang fue a casa de Wei Qian.
Tan Ming era como una rata grande, gorda, sin cola y con cuatro patas; se agarraba a los brazos de su padre y se balanceaba de ellos mientras caminaban, trataba el brazo de su padre como un columpio.
Lin Qing llevaba sus cosas y corría tras ellos todo el camino. Parecía una niñera parlanchina, asustada, exclamó:
─¡San Pang, ten cuidado, no dejes que se caiga!
San Pang levantó a Tan Ming y la lanzó suavemente hacia arriba. Cuando terminó, tomó a la niña con ambas manos. Mientras la madre gritaba, él sacudió a la niña, que se balanceaba de un lado a otro llena de alegría, diciendo:
─Papá, ¿vas a dejar que me caiga?
Tan Ming estaba tan contenta que escupió gotitas de saliva mientras reía eufórica.
San Pang liberó sus manos y entregó la niña a Lin Qing y dijo:
─Esposa, no puedo cargarla (adecuadamente). Cárgala tú.
Lin Qing levantó el pie y le dio una patada en el trasero y dijo:
─¡No te hagas el listillo! ¡Sujeta bien a tu hija!
«Yo tengo una hija, pero él no. Si yo, que tengo una hija, no soy el mejor, ¿entonces quién lo es?*»
San Pang silbó y llamó al interfono, metiendo la barriga para concentrar el aire en su dantian(1), y anunció: "
─Tu San Ge está aqui.
[*San Pang creyéndose el mejor porque tiene una hija y Wei Qian no... esos dos no crecen...]
Antes de que pudiera terminar de gritar, la puerta se abrió.
Mientras Wei Zhiyuan tomaba las cosas de las manos de Lin Qing, extendió un dedo sobre sus labios.
─Shhh. Todavía no despierta. ─dijo en voz baja.
San Pang se sorprendió por un momento:
─¿Todavía no se despierta? Pero si son las once y media. ¿Quién se cree? ¿El emperador que decidió no acudir a la corte temprano por la mañana?
