Sinopsis:
Wei Qian es un niño que muy pronto se hace responsable de su hermana pequeña, Xiaobao, y de Wei Zhiyuan, un niño que encontró abandonado en la calle y decidió adoptar, criándolo como si fuera su propio hermano. Viviendo una vida de pérdida...
Wei Zhiyuan no supo cómo había conseguido contestar la llamada, todo su cuerpo se sentía entumecido.
🚨ATENCIÓN - Descripción de las prácticas de un pedófilo y otros tipos de violencia🚨
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En un abrir y cerrar de ojos, los exámenes finales llegaron a su fin y el semestre terminó. El día después del último examen, tan pronto como terminó la clase, los estudiantes de la escuela salieron corriendo. Accidentalmente, el cordón de la falda de Song Xiao Bao quedó atrapado en la cremallera de la mochila de un niño que corría gritando eufórico por el comienzo de las vacaciones.
Xiao Bao frunció el ceño con fiereza, no pudo evitar el daño, el pequeño culpable, ignorante de los sucedido, ya había desaparecido.
Cuando Wei Zhiyuan llegó a casa, Song Laotai aún no había regresado. Vio a Song Xiao Bao sentada en el sofá, con el costurero habitual de Song Laotai junto a sus piernas, mientras arrancaba el encaje de debajo de la falda hecho jirones. Mantuvo la cabeza gacha y se inclinó con cuidado sobre el dobladillo de la falda, sujetando torpemente la aguja con hilo para volver a colocar el borde torcido.
─¿Qué haces? ─preguntó Wei Zhiyuan.
De repente, en medio del silencio, Xiao Bao fue sorprendida por la voz de Wei Zhiyuan, mientras hurgaba su dedo. Sacudió la mano y sonriendo se quejó:
─Oh, er-ge, me asustaste. Se rompió el dobladillo de mi falda. Volveré a coserlo. ─dijo, hizo una pausa e inclinó la cabeza para echar un vistazo: ─Está terminado, creo que parece un poco torcido.
La destreza artesanal de Xiao Bao apenas podía compararse con la de gente principiante. Siempre había sido torpe con las manos, además nunca había cosido ropa ella misma. Dadas las actuales condiciones económicas de su familia, las marcas famosas estaban fuera de su alcance, pero en realidad, comprar un vestido nuevo para la niña no era nada.
Song Xiao Bao era una persona coqueta que actuaba como un bebé si se le daba la oportunidad, e incluso si no se le daba tal oportunidad de actuar como bebé, ella creaba sus propias oportunidades. Pero ésta vez, ni siquiera se atrevió a mencionar la posibilidad de comprar un vestido nuevo.
Sólo entonces Wei Zhiyuan se dio cuenta de que la desaparición de su Dage le había causado algo más que presión.
La costura de Xiao Bao estaba torcida, así que tuvo que cortar el hilo con unas tijeras, deshacer y rehacer, pero no tardó en volver a salir torcido.
Suspiró sintiéndose impotente, mientras regresaba la aguja y el hilo dentro del costurero, probablemente sintiéndose herida, moqueó, pero levantó la vista y cuando se dio cuenta de que sólo ella y Wei Zhiyuan estaban en casa, contuvo las lágrimas.
