Sinopsis:
Wei Qian es un niño que muy pronto se hace responsable de su hermana pequeña, Xiaobao, y de Wei Zhiyuan, un niño que encontró abandonado en la calle y decidió adoptar, criándolo como si fuera su propio hermano. Viviendo una vida de pérdida...
"L-Le ge p-me pidió que te preguntara: ¿ya tienes... dinero para pagar la matrícula escolar"?
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Y así fue como, descaradamente, al final de todo, el pequeño logró quedarse.
Después de varios años, cada vez que el niño pensaba en ello, sentía que había logrado una hazaña imposible.
Tiempo después, cuando su obstinado Dage* se volvió más independiente, se desató su naturaleza obstinada de una manera incomparable. Nació con un corazón de piedra y nunca se retractó de su palabra. El niño a veces se preguntaba si había algo en este mundo capaz de cambiar la mente de Wei Qian.
[大哥/dàgē puede significar literalmente "hermano mayor", pero nuevamente no se limita al uso entre hermanos].
Sin embargo, ese año, después de varios meses de observación y varias semanas de arduo trabajo, finalmente logró impresionar a ese bastardo de corazón de piedra.
Después de que el niño comenzó a vivir en la casa de Wei Qian, recuperó lentamente su capacidad para hablar. Sin embargo, aún permanecía muy callado la mayor parte del tiempo, como si le preocupara que su presencia fuera molesta y despertara odio o un sentimiento de molestia en los demás.
Al principio, no se atrevía a subirse a la cama o al sofá. Por la noche, se retiraba a una esquina cerca de la pared y dormía en el suelo como un cachorro callejero.
Parecía que mientras tuviera un techo para resistir el viento y la lluvia, comida limpia y agua, estaría satisfecho.
Al observar su comportamiento, Wei Qian no pudo evitar recordar que cuando tenía la edad de esta pequeña criatura, también se preocupaba mucho por complacer a su padrastro. Comprendió el significado detrás de ese tipo de comportamiento y no solo no encontró extraño al chico, sino que secretamente formó algún tipo de conexión emocional oculta con él. Aunque por supuesto, no mostraría exteriormente ese tipo de emoción. Wei Qian pensó que, como "maestro de la casa", era normal que actuara con un poco de arrogancia.
Él bañó pacientemente al pequeño, estaba preocupado de que tuviera piojos, así que le afeitó todo el pelo y buscó algo de ropa vieja de Xiao Bao para que se las pusiera.
El niño calvo estaba vestido con un vestido de niña barato, uno que ya había perdido su borde de encaje, pero no se quejó. Al final, se podía decir que ese pequeño era un niño bien educado.
Wei Qian lo miró pensativo durante mucho tiempo y luego, mostrando que *"una boca sucia no puede pronunciar un lenguaje decente", hizo el siguiente comentario:
─Eres humano, pero pareces un perro.
[*La frase exacta era: "Los perros no pueden vomitar marfil" (狗口里吐不出象牙) Esto significa que las personas malas no pueden decir cosas buenas.
