Si alguien le hubiese dicho a Sarah que aquella tarde iba a reencontrarse con su pasado, hubiese dudado e incluso cambiado los planes de ese día para evitar hacerlo. Por más que se convenció a sí misma que había superado los acontecimientos de hace...
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Abrió la puerta de su casa esa tarde, por fin estaba libre de ese terrible yeso que lo único que hacía era generarle picor en el brazo, el collarín hace una semana también se lo habían quitado, y estaba dentro de lo posible, recuperada, la herida de la ceja era un poco menos visible, solo un poco, tenía una marca ligera y pequeña, estaba segura que quedaría para siempre, pero no era importante, por suerte estaba viva.
Caminó hasta la cocina y agarró un vaso con agua, llevaba deseándolo desde hace un rato, no podía negar que el estar dentro de un auto le daba cierta sensación de vértigo.
-Debo regresar a casa, Tom se está volviendo loco con las niñas, ¿está todo bien?-pregúnto Martina junto a ella.
Asintió.-No te preocupes, está todo bien.
-Bueno, no dudes en llamarme en caso de que me necesites ¿ok?
-Si, lo sé.-la mirada de tristeza que le dedicó Fernanda la detuvo de su marcha.
-Estás a tiempo de llamarla y arreglar las cosas, Fer.
La rubia puso sobre la encimera el vaso con agua y la observó a los ojos.-Estoy enfocada en otras cosas ahora.-su voz sonaba fría y sin ánimo.
Mar decidió no agregar nada más, ya había intentado hablar con ella antes y no servía de nada.
3 semanas atrás
-Dios mío, Fernanda, estaba tan preocupada.-dijo apenas entró a la habitación del hospital en la que se encontraba su amiga. Le acarició el cabello y se aguantó las ganas de abrazarla.
-Estoy bien o bueno... casi bien.-susurró.
Se sentó en la silla que estaba al lado de la cama.-¿Qué fue lo que pasó? ¿Recuerdas algo?
-No lo sé, estaba...-recordó lo último que observó antes del accidente y sintió un nudo en la garganta.-Estaba en camino a no sé dónde, porque no tenía ningún rumbo en sí, cuando de pronto salió ese auto de la nada, te puedo asegurar que no lo vi, no entiendo cómo ocurrió.
-Dijeron que no llevabas el cinturón de seguridad, pudiste haber salido del auto producto del impacto, pudiste haber muerto.
La rubia hizo una mueca.-No recordé ponérmelo al subirme.
-¿Estabas mal por la pelea con Sarah?
Fernanda de no ser por el collarín hubiese girado toda su cabeza hasta Mar.-¿Cómo lo sabes?
-He hablado con ella, es más me sorprende no verla aquí, hoy en la mañana me escribió para darme las novedades de tu estado.
-Hmm, le pedí que se marche.-comentó.
La amiga la observó horrorizada.-¿Que hiciste qué?
-¿De qué te sorprendes? Si has hablado con ella, entonces sabes el motivo de la discusión y todo lo que me dijo.
