Admiradora secreta

172 11 1
                                    

Esa mañana Fernanda se levantó con una idea en mente, tener una cita con Sarah

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Esa mañana Fernanda se levantó con una idea en mente, tener una cita con Sarah. Estaba muy entusiasmada con la idea que se había formado, que el pensar en ser rechazada la hacía sentir enferma, lo que menos quería era que la castaña se sienta presionada o incómoda con ella. Sacudió la cabeza, sacando esos pensamientos.

-Entonces, ¿hace cuanto que tú y Sarah andan de besitos?

La profesora la fulminó con la mirada, pero solo era una falsa máscara de desaprobación hacia su mejor amiga.-No te burles de mi, y han pasado casi tres semanas.

Mar se sentó en el sofá de la sala.-¿Y que tal todo? ¿ya le dijiste que la amas?

-¿Q-que?

-Ay, Fernanda, por favor, ¿me vas a decir que no?-ladeó la cabeza hacia un lado en sentido ¨¿es en serio?¨

-No, no voy a decirte que no la amo, eso está más que claro, pero... ¿decírselo? temo que salga huyendo si lo hago. -acomodó un mechón detrás de su oreja.-No quiero desestabilizar las cosas.

La amiga la observó comprendiendo.-Es complicado, entiendo.-le acarició el hombro al ver su expresión preocupada.-Oye, tranquila, no tienes que hacerlo ahora, hay tiempo. Solo no vuelvas a fallarle.-la rubia asintió.-Por otro lado, ¿te llamaron?

Ese era otro tema que la preocupaba, meses atrás, antes de que siquiera se imaginara un reencuentro con Sarah y en regresar a la ciudad, había postulado en una oferta de trabajo en Yale, había estado tan ansiosa y entusiasmada por ser escogida, sabía que era una gran oportunidad, pero actualmente se preguntaba que pasaría si el teléfono sonara anunciándole que había sido seleccionada. El pensar en irse, le ponía los pelos de la nuca en punta.

-No, aún no se nada, no sé quizás no les gusté.-dijo restándole importancia.-He estado averiguando en otras universidades de la ciudad, no puedo seguir enseñándole a niños de cinco años.

-Auch.-Fernanda se rio.

-No seas tonta, sabes de lo que hablo.

Mar hizo la pregunta que a la rubia le aterraba.-Si te llaman, ¿que harías con Sarah?

Los ojos de la chica se abrieron de golpe.-No lo sé, es Yale ¿entiendes? y es Sarah ¿comprendes eso? No quiero dejar mis sueños, pero tampoco quiero volver a separarme de ella.

-Sea lo que sea que suceda, por favor, comentaselo antes de tomar una decisión.-le aconsejó Mar.

La rubia asintió estando de acuerdo con la chica.-Gracias, por haberme acompañado en todo este proceso.-dijo sincera.

-No hay de qué, tonta. Para eso estoy.

-Lo digo en serio, sin ti, no hubiese sabido de Sarah, no nos hubieramos reencontrado.-Fernanda se observó las manos.-Quiero invitarla a una cita, ¿crees que acepte?

Ramé ©Where stories live. Discover now