Si alguien le hubiese dicho a Sarah que aquella tarde iba a reencontrarse con su pasado, hubiese dudado e incluso cambiado los planes de ese día para evitar hacerlo. Por más que se convenció a sí misma que había superado los acontecimientos de hace...
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Fernanda llevaba un par de días sin saber de Cielo y Sarah, luego de la operación de la niña y de la conversación con Isabella, esa tarde, la rubia decidió organizar sus ideas. Isabella le había dejado las cosas claras acerca de su amiga.
-¿A qué has regresado, Fernanda? ¿A desestabilizarla de nuevo?
-¿Disculpa?
-Lo que escuchas, te fuiste hace años de su vida, la dejaste sola con muchas preguntas, dudas, confusiones y ahora regresas ¿ a qué?
-Yo no la busqué, las cosas se dieron así y créeme que ahora que la vuelvo a encontrar lo que menos quiero es irme.
Isabella frunció el seño.-¿Y la chica esa por la que la dejaste donde está?
-No la dejé a Sarah por nadie, yo no me fui con otra persona, hice mi vida sola.
-Ay, Fernanda, por favor.
La rubia suspiró frustrada. -Es la verdad, me fui del estado y me perdí de la vida de ambas, no quería saber de nadie, hice mal...luego me di cuenta.
-¿Ahora qué quieres de Sarah? ¿por que las estás rondando? ¿Incluso usando a su hija?
-Explicarme, eso quiero, que sepa mi verdad. Y no estoy usando a Cielo.
Isabella la vio llena de dudas.-Si tú la hubieras visto como yo la vi cuando te fuiste, si tan solo hubieses estado para ver en lo que se estaba convirtiendo, no dudarías en alejarte.
-¿Crees que no la pasé mal?
-¿Ahora eres la victima? ¿en algo que tú provocaste?
-Isabella tú solo ves las cosas desde una perspectiva, no sabes lo que pasó desde la otra, no sabes nada.
-Sé lo que tú le dijiste a Sarah, que no la amabas, que solo la habías utilizado, ¿crees que ella no lo recuerda?
Las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.-Tuve que hacerlo.
-No sé lo que pasará, ni si Sarah te dará la oportunidad de hablar, yo sinceramente no lo haría.
Luego de eso, y de acompañar a Sarah en lo que quedaba de la tarde ese día, se marchó, Isabella tenía razón, la castaña había sufrido por su culpa, por sus malas decisiones ¿qué haría ahora? la amaba, pero dudaba que eso sea suficiente para que la chica la perdone y para borrar todo lo que había pasado ¿o si? en ese debate interno se había encontrado ese par de días por lo que había preferido mantener la distancia con Sarah.
Pero, ya no podía hacerlo más, no podía esconderse y no hacerle frente a las cosas, si Sarah le había dado la apertura de por lo menos llevar una relación cordial, no podía echarla a perder.
