76. Película

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Narra Lheyra:

Envuelvo mi cuerpo semidesnudo en un manta, mientras le extiendo mi ropa empapada a Nizaw.

El pelinegro la acomoda cerca del fuego, mientras me mira con su típica mirada analizadora.

—¿Qué tanto me miras?—Achico mis ojos viendolo acusatoriamente.

Se levanta de al lado de la estufa y cuando creo que no va a responder, sonríe pasando muy cerca de mi.

—Las duchas son con agua, bonita—Dice antes de pasar hacia la cocina.

¿Soy tan evidente?

Una hora en el baño, los dos juntos, bañándose sin prender la llave del agua...

Mmmm...quizás solo estábamos charlando.

Sumado con los gemidos, y jadeos que seguramente se escuchaban fuera.

Bueno, si fue evidente.

Volteo hacia el sofá donde está el castaño mirando una película. Camino hacia él, asegurándome que la manta cubra mi cuerpo, apenas cubierto por mi ropa interior.

—¿Qué miras?—Pregunto sentandome a su lado.

—La Cenicienta—Resopla—Por quinta vez, no hay más películas aquí.

Alzo una ceja, caminando hacia la antigua televisión, saco el dvd que tiene puesto. Mientras rebuscó en el último cajón del mueble que sostiene la televisión.

—Está es una de mis pelis favoritas cuando era niña—Sonrío, poniendo el nuevo dvd.

—¿“The Lorax"?—Lee Lukaw cuando la pantalla se ilumina presentando el inicio de la película.

—Ajá, ahora atiende—Sentencio, volviendo a sentarme a su lado.

No pasan ni quince minutos de la película cuando el rubio interrumpe.

—Me voy a dormir, no jodan—Grita, lo suficientemente alto para que desde el piso de abajo lo escuchemos.

—¿Vas a cenar?—Devuelve el grito Nizaw desde la cocina, pero no obtiene respuesta.

Al rato el pelinegro aparece con una pizza en sus manos.

—¿La hiciste tú?—Indago cuando el aroma hace que mi estómago ruja.

Huele delicioso.

—¿Te sorprendes? Me ofende. Claro que la hice yo—Menciona, sentandose a mi lado, mientras deja la pizza en una pequeña mesa frente al sofá.

—Dios, es delicioso—Admito cuando mis papilas gustativas sienten el increíble sabor explotar en mi paladar.

—Shh—Se queja el castaño—Quiero escuchar la película.

Sonrío, viendo el interés de Lukaw en la película, pero no puedo prestarle la misma atención porque toda mi concentración está en el manjar que estoy comiendo.

—¿De dónde sacaste los ingredientes para la pizza?—Pregunto, tragando el último bocado de mi primera rebanada.

Una de muchas próximas.

—Estuviste durmiendo toda la mañana, bonita, fuimos al pueblo.

Asiento, llevándome otra rebanada más de pizza. Amo la comida casera.

El pelinegro sonríe cuando me ve comer su obra culinaria.

El rato pasa, y me levanto para ir al baño cuando la película finaliza. Vuelvo a la sala, encontrándome a ambos hermanos poniendo otra película.

Tres Mentiras, Una Verdad [+18]Where stories live. Discover now