Tres Mentiras, Una Verdad [+18]

49. Fuego

Narra Lheyra:

Y ahí, frente a mi, a parecer los tres responsables de mi situación.

-¡Cabrones! ¡Hijos de su p...!-No alcanzo a terminar la frase cuando siento el cuerpo del castaño impactar con el mío terminando ambos en el suelo.

-Cuida esa boquita-Su voz ronca, ya no suena como un coqueteo, más bien como una amenza-Más si hablaras de mi madre-Susurra a mi oido.

-Sal, imbécil-Empujo su cuerpo, que se encuentra aplastandome, pero no se mueve.

-Bien que te gemias la otra noche, cuando tenías mi cuerpo pegado al tuyo.

-Tome suficientes clases de actuación, como para saber gemir sin sentir nada-Rebato.

-¿Vas a negar el placer que te dimos, nena?-Muerde mi lóbulo, y las ganas de golpearlo quieren ser reemplazadas por otro tipo de ganas...

-No voy a confirmar un placer que jamás existió, de mi parte.

Estás desafiando a Pinocho, con tantas mentiras.

-Hermanos-Habla el castaño, aún con sus ojos hipnotizantes en mí-Creo que ya olvidó lo que sucedió la otra noche, deberíamos de recordárselo.

-Muevete-Gruño entre dientes, intentando que se levanté, pero solo consigo una risa de su parte.

-¿Así mismo me dirás cuando lo tengas dentro?

-En tus sueños, imbécil.

-Lukaw, déjala-Demanda Nizaw, que había permanecido al margen en la situación.

-Solo me divertía-Responde levantándose, para luego tenderme la mano.

La miro con asco, antes de ignorar su ayuda y levantarme por mi cuenta.

-Puedes salir-Rumora el rubio por lo bajo, con los dientes apretas, apenas escucho lo que dice, pues es su mirada esta clavada en el suelo, como si se rehusara a decirlo.

-¿Qué?

-Puedes salir, el juego ya terminó para ti.

La confusión me invade, pero no es tanta como la de ellos, cuando saco mi arma apuntandolos.

-No voy a salir sin matarlos a ustedes.

Pensé que tal vez dirías algo más heroico.

¿Eh?

Un "no voy a salir sin mis amigos" estaría mejor.

La risa amarga del rubio, hace que el cañón lo apunte directamente a él.

-No te atreverías a disparar.

Alzo la ceja con una sonrisa divertida, antes de sacarle el seguro.

-Tus hombres no han muerto por falta de puntería, Matthyw-Menciono divertida-Solo no quería matarlos, pero ustedes no están en mi lista de inocentes.

-Si nos matas no saldrás viva de acá-Adivierte el rubio.

-Entonces moriremos los cuatro.

-Es muy romántico de tu parte, nena, pero no arruinaras nuestro juego-Dice Lukaw a la vez que junto con Nizaw sacan sus armas.

-No finjas ser una heroína, sal de aquí, y fingeremos que nada pasó-Propone Matthyw.

-Ajá, claro-Respondo con evidente ironía.

-No queremos hacerte daño-Intervine el pelinegro-Pero no dudaremos en hacerlo, sino bajas el arma.

-Yo si quiero hacerles daño-Sonrío apuntando al único que no tiene una pistola.