Tres Mentiras, Una Verdad [+18]

26. Cambios

Narra Lheyra:

—Tengo derecho a una llamada.

El guardia ni si quiera me mira, y solo mueve levemente la cabeza señalando a un teléfono pegado a la pared.

Suelto un suspiro, intentando regular el evidente mal humor que me cargó.

—¿Si?—La voz de mi madre suena luego del cuarto pitido.

—Mamá. Estoy arrestada.

—¿Qué? ¿Cielo estás bromeando?

—Nop. Estoy en la comisaría de Lorchpey, que por cierto ni sabía que existía.

Oigo a mi madre alterada hablar con quién supongo es mi padre.

—¿Lheyra?—La voz de mi padre a diferencia de mamá, suena decepcionada—¿Qué hiciste?

—¿Yo? Nada.

—No es la primera vez que terminas en prisión, Lheyra ¿Ahora por qué fue?

—No fue mi culpa—Digo algo indignada por su acusación—Además estos tipos no me quieren decir porque estoy acá, y necesitan que un "tutor legal de la menor se presente a comisaría".

Escucho como mi padre suelta un suspiro.

—¿Conoces a la familia Skillek?

—¿Qué? ¿Eso que tiene que ver?

—Ellos son amigos de la familia.—¿Desde cuándo?—Van a ir en nuestra representación, son los únicos conocidos que tenemos cerca.

—¿Por qué no vienen ustedes?

—No podemos abandonar los negocios a la mitad.

—No quiero que esa familia esté involucrada en esto—Bufo.

—¿Por qué?

—No quiero molestarlos—Evito hablar de más respondiendo algo que no es del todo mentira.

Bueno, en realidad molestarlos tampoco es algo que evite hacer a menudo.

—No los molestaran, ellos nos deben un favor, y seguro estarán agradecidos de por fin estar a mano.

—¿Un favor?

—Algo del pasado, Lheyra, algo que no te incumbe.

Tampoco quería saber.

—Ajá.

—Bien, ellos no tardarán en ir, intenta comportarte. Te quiero.

—Yo también te quiero...

Cuelgo la llamada, sin haber mejorado mi humor.

(....)

—¿Usted viene en representación de la menor Lheyra Dwens?—Cuestiona el policía.

—Si.

—¿Parentesco con la menor?

—Ninguno.

—Disculpe, si no tiene un parentesco con la menor en juicio, no puede hacerse cargo.

—Lo siento—Leticia suelta una risa que simula ser amistosa, pero más bien suena a "que tonterías estás diciendo"—Me olvidé de presentarme. Soy Leticia...Leticia Skillek.

Y ¡Oh abra cadabra! La cara del oficial cambia de repente con esa simple palabra mágica; Skillek.

—Disculpe, el inconveniente. Firme aquí.