Capítulo 40

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Buenas...

Espero que hayan pasado bien las fiestas, y que todos hayan empezado bien el año.

Me disculpo por haber tardado, pero saben como es en estas fechas, estaba concentrada en otras cosas.

Espero que les guste el capítulo, estamos cerca del gran drama así que, prepárense.

Hasta pronto.

- ¿Cuándo vas a regresar, mami?- Preguntaba Samael con Krypto en su regazo a través de la videollamada con la rubia.

Ya había pasado una semana donde Kara iba a visitar a su hija, que siempre la veía estando Imra presente. No había contacto físico más que la unión de sus dedos índice que ha sido su manera de saludo y de despedida.

Kara tenía tantas ganas de abrazarla, y más cuando veían películas de Disney y la niña lloraba por algunas escenas, Imra la consolaba, pero también quería hacerlo ella.
Decidieron que debían ver a un especialista donde las tres deberían asistir.

La rubia trataba de no tocar temas sensibles para su hija, como el tema de las motos. Así que le hablaba de cualquier cosa menos de eso, además, trataba de saber sus gustos y coincidieron en muchas cosas respecto a la comida y a las películas de Disney.

Si fuera por ella se quedaría un día entero con su hija, pero tenía cosas que hacer como investigar al desgraciado que la quiso dañar. Hablar con la especialista ayudaría ya que, podía obtener información sobre lo que pasó ese día, sería difícil porque se imaginaba como se pondría Elizabeth al recordar, pero era muy necesario que diera más pistas.
Aún así, Kara iba descartando nombres, porque en el vídeo pudo ver a algunos de los tíos de la pequeña fumar afuera de la mansión o hablar por teléfono.

La situación era grave ya que, cuando Kara propuso que se bañaran en la piscina, su hija se negó rotundamente entrando en una crisis de nervios y eso se sintió como retroceder varios pasos después de lo poco y significativo progreso que había logrado.

- No lo sé, bomberito. Tu hermana aún necesita confiar más en mí, deseo que lo haga para que se sienta segura al llevarla con ustedes para que se conozcan.

El rubio hizo un puchero y luego una mueca.

- Pero si yo no le haré nada malo, tengo muchas cosas que mostrarle, como mi colección de caracolas, mis peculiares y bonitas rocas, mi colección de figuras de animales marinos...

El rubio citaba tantas cosas que quería compartir con su hermana, y Kara no podía estar más feliz ya que, su miedo era que su pequeño estuviera celoso de ella o que no tenga interés de conocerla. Lena estaba detrás de Samael quien compartía una mirada cómplice con su rubia, ambas estaban orgullosas por la actitud del rubio. A pesar de que mayormente era serio y antisocial, cuando alguien le caía bien, era otra persona, aunque no conozca a su hermana, le gustaba la idea de que tuviera una, y su hermanita que estaba dentro de su madre, aún no nacía y tendría que pasar años para que pudiera compartir varias cosas.

- No es contra ti mi amor, a ella le cuesta confiar en otras personas, antes no era así pero le pasó algo malo. Así que no te lo tomes personal.

- ¿Qué le pasó?

- Mi amor.- Intervino Lena ya que la expresión de la rubia cambio de felicidad a rabia y tristeza.- Es algo que solo deben saber los adultos, pero hazle caso a tu mami, hará lo posible para que tu hermana esté bien y tenga la voluntad de venir a conocernos.- Le dio un beso en la rubia cabellera del ojiazul quien suspiró y asintió.

- Está bien.

- Despídete de tu madre y déjame hablar un rato a solas con ella, por favor mi corazón.

Contra Llamas 2ª ParteWhere stories live. Discover now