Capítulo 12

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Kara suspiró pesadamente mientras cerró la puerta detrás de ella.

- Es una compañera de trabajo, es mi amiga.

- Amiga.- Dijo con cierto sarcasmo.- ¿Y a caso veo a Alex llamándote con tanta insistencia? ¿O a Sam?

- A diferencia de ellas, Helena no ha podido felicitarme por la llegada de Ismael.

- ¿Y por qué no me has contado de ella?

Kara se encogió de hombros ante la pregunta.

- No lo sé. Hemos hablado de otras cosas como para tocar un tema insignificante.

- No creo que una amiga sea insignificante, Kara.

- Por favor, dame mi celular.- Dijo acercándose a su esposa quien aún parecía molesta.

- Dime la verdad, Kara. ¿Qué tienes con esa mujer?- Su semblante era de una dolida y enojada. La rubia recordó las peleas que tenían en Metrópolis y parecía que nuevamente se repetiría, más ahora que su esposa tenía inseguridades de su cuerpo y que hace meses no tenían relaciones, prácticamente la vez que engendraron a Ismael, era lógico que la ojiverde dudara.

- Cariño, es una amiga...

- ¿Y por qué no me lo has presentado a igual que a las demás?

Aunque Helena no le interesaba como algo más que amiga, no podía decir lo mismo de su compañera. Si Alex y los demás se dieron cuenta que su colega le gustaba ella, Imra no tardaría en hacer lo mismo. Así que por eso evitó presentarle a su esposa.

- No lo sé, tú estabas en lo tuyo, estábamos ocupadas.

- No te creo.

- Dame el celular, por favor.

- ¿Para qué lo quieres? ¿Qué vas a borrar? No es que tampoco tenga la clave de tu celular.

- ¿Para qué lo tendrías? Si siempre hago llamadas cuando estás presente hasta envío mensajes cuando estoy frente tuyo.

- Aunque tengas razón, aún no me convence tu respuesta respecto a esa mujer.

- No seas paranoica Imra.

- ¿Paranoica? No es la primera vez que me haces dudar de ti. ¿No te acuerdas los malos ratos que pasamos en Metrópolis? ¿Por qué mierda la gente inventaría chismes de ti porque sí? Es que algo de verdad debe haber.

- Me gustaba salir, estar con amigas y en grupo, no es un crimen. No toquemos un tema olvidado. Y respecto a Helena, te dije que se me pasó o no lo vi necesario. Todo este tiempo me he dedicado a atenderte, ¿en qué momento te sería infiel?

- No lo sé, quizás en el trabajo, hasta puedes inventar una emergencia, hay muchas excusas, Kara. Y para decir que estuviste a mi lado quizás fue por puro cumplimiento o por tu sucia conciencia.- Decía con una pizca de rabia.

Kara frunció el ceño ante esas palabras.

- ¿Qué quieres decir con que tengo la conciencia sucia?- Le intrigaba saber aquello.

Imra se quedó callada luego dirigió su mirada a un lado de Kara, no la miraba directamente a ella.

- Seguramente andabas con otras ya que yo no podía complacerte.

¿Por qué no le creía? Era una buena excusa, pero aún así no le convencía la respuesta.

- No es así, son ideas tuyas. Ahora dame el celular.

- No te lo voy a dar.

Kara ya se estaba impacientando, no iba a permitir esa actitud, estaba cansada de todo, había estado con ella porque la quiere y estaba esperando un hijo suyo, aunque ese sentimiento ya no sea fuerte, le ha demostrado que a pesar de los problemas que tuvieron anteriormente estuvo con ella en los momentos complicados. Es conciente que provocó esas dudas en Imra, así que es culpable de ocasionar esta escena, aún así el estrés era enorme y sus sentimientos hacia Lena seguían intacto. Aquello ocasionaba que por fin sentía nuevamente la sensación de estar atada y eso no le gustaba para nada.

Contra Llamas 2ª ParteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora